La liada de un periodista sin rubor
¿Te parece lógico, Yoli? Sé lo que estás pensando, pero no es así, de ninguna manera. Por el contrario, si así fuera, podría serlo; y si así fuera, lo sería; pero como no es así, no lo es.
Ya conocen la noticia que relaja y distiende: Yolanda Díaz ha denunciado en entrevista radiofónica que "un periodista, sin rubor, me hizo un apelativo..., que 'estaba cada día más guapa'. Yo soy vicepresidenta del Gobierno, ¿eh? Imagínese lo que vivimos las mujeres a diario..., pues no se puede jugar con esta materia".
A ver, Yoli, tú que te abalanzas, abrazas, echas el brazo por el cuello ajeno, besas y toqueteas caras con grandes aspavientos de cordialidad, resulta que ¿te "ofende" cuando alguien dice que estás "más guapa"? Definitivamente, te has creído lo del cohete ese que has contado, te has subido y te has largado a otro planeta donde te permiten decir estas tonterías.
Me niego a pensar qué hubiera pasado si en vez de "cada vez más guapa", el periodista, sin rubor, te hubiera dicho "más fea cada día". ¿Le estarías acusando de delito sexual, acoso, violencia de género...? ¡Por Dios, Yoli, que eres vicepresidenta del Gobierno!
Entiendo que esperes piropos de Sánchez, de Rutte o de Justin Trudeau..., incluso de Garamendi, y no de un matao periodista al que no le gustan las chatas, o es un embustero redomado, o tiene unas cataratas de culo de vaso.
Pero, ostras, Yoli, reclama si te parece que el periodismo de investigación nos diga, sin más demora o dilación, quién es el periodista "sin rubor", autor culpable de tal infundio.
No permitas que por culpa de una ministra heroína de trabajadores y pensionistas un zagal no le diga "guapa" a una zagala joven y guapa, y que ella vuelva triste a su casa con la inseguridad de no ser suficientemente atractiva e interesante para los hombres. Adiós a una posible historia de amor y tres niños que nos paguen las pensiones, Yoli.
Otra cosa sería que fueras fea de narices, pero oye, yo soy mucho más feo (y de narices), pero me sentiría "cada día más guapo" si, como tú, fuera ministro de Sánchez.
Dios, Yoli, lo que me ha costado entender por qué cuando hablas nadie entiende lo que dices, aunque pensándolo mejor... ¿Y si no existiera el periodista, ni existiera el comentario y fuera todo mentira, en un intento vano para que se deje de hablar de los Errejón, Monedero y otras hierbas podemitas? Glup.
"Había una vez un circo que alegraba siempre el corazón, lleno de color...".
Nos extinguimos, fijo.
Saludos cordiales.
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