¡Que no culpabilicen a los cazadores!
Por unos funcionarios técnicos, se ha elaborado y publicado un estudio sobre el porqué de la alta densidad de jabalíes en el Principado de Asturias. En su texto, a modo de síntesis, señalan como la principal causa de haberse producido a "la falta de motivación de los cazadores asturianos para agotar todas las posibilidades en el abate de jabalíes". Una opinión sin fundamento real de la que no es descartable tenga el propósito de ser una narrativa ficticia capaz de confundir la realidad.
Sucede que el Ejecutivo regional ha enviado a los medios, para general conocimiento, un comunicado informando de una prorroga de la recién finalizada temporada de caza de jabalíes; será hasta el 31 de marzo del presente año. Una medida correctora y preventiva tomada oportunamente en virtud de una supuesta utilidad pública, de la que los cazadores están siendo apremiados para hacerse cargo en gran medida.
Conviene decir que el aumento de las poblaciones de jabalíes, unido al de la presión de su caza, puede parecer que contradice la lógica, puesto que cada vez se cazan más animales de esta especie, lo cual tiene el significado de que sus efectivos deberían disminuir. Sin embargo, por extraño que parezca, este hecho no se da. Pero esto es un fenómeno de alcance planetario, no es exclusivo de Asturias, y menos que se relacione incomprensiblemente a nuestra caza, con cierta contención en el aprovechamiento cinegético de este esquivo y huidizo animal.
No es en los cotos de la caza social asturiana donde está el hecho que preocupa, puesto que la densidad de jabalíes es regulada, mejor que peor, por las sociedades gestoras. Hay multitud de espacios naturales protegidos donde a la caza no le está permitido entrar. De ahí vienen muchos de los problemas. De consumarse un proceso de extracciones dentro de los terrenos cinegéticos de régimen especial, que impidan de manera tal que las cosas puedan permanecer sin cambios significativos, el efecto inmediato se trasladaría a una pérdida de actividad, y de ahí a menor gasto e inversión. Y es que la caza, por deriva de su actividad, se ha convertido en una influyente fuerza económica, cultural y social.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo