¿Afirmación? De mis convicciones, o no
Hoy es un día clave en mi vida sociolaboral, pues acabo de tomar una decisión muy importante para mí, pasé varias noches en vela, dándole vueltas a la cabeza y luchando conmigo mismo y con mi conciencia, y todo después de haber asistido el jueves día 27/02/2025 en Trasona, Avilés, en un hotel de lujo, como delegado, al 4º congreso de la Federación de Industria de CC OO, y por coherencia con toda una vida (pues después de más de 50 años de los 68 que tengo, estando organizado en un sindicato de clase llamado CC OO), cuyos principios fundamentales desde su origen no son otros que la defensa a ultranza de los trabajadores, y que con todos sus fallos, que los hay, sigo creyendo que es bueno, no solo para mí, sino para los trabajadores, ciudadanos y para la sociedad en general, que siga existiendo con toda su fuerza esta organización; y en cuanto a los fallos, tanto internos como externos, que también los hay, como decía nuestro fundador, Marcelino Camacho, los actuales sindicalistas somos hojas perennes, vendrá el viento y nos llevará y traerá otros nuevos. Digo esto para muchos de los actuales representantes de nuestra organización y también lo digo en línea con lo que muchos más y yo seguimos manifestamos que fue un error, lo sucedido en tal congreso, pues coartar y condicionar la libertad de votar a la mitad de congresistas en ese congreso lo único que trae nuevamente es la división y el enfrentamiento entre compañeros, y, por ende, una vez más, va en detrimento de la clase trabajadora, a la que decimos representar.
Lo expuse entre otras cosas en tal congreso y lo vuelvo a ratificar: el enemigo de nuestro sindicato lo tenemos fuera del mismo y no dentro. Este, creo, veterano militante pide a nuestros máximos dirigentes que recapaciten y que hagan justicia, pues, después de 50 años de militancia y con distintas responsabilidades, digo que salí de tal congreso sin aprender nada, todo lo contrario, no aprendimos ninguno nada, pues seguimos tropezando en la misma piedra, quítate tú que me pongo yo, y así seguimos, metiéndonos codazos. Lo único que vamos a conseguir con estos hechos es una gran pérdida de afiliados y de dirigentes. En fin, el tiempo es el que da y quita razones y pone a cada uno en su sitio.
Saludos, Minerufredi.
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