En estos tiempos, ¿el amor a quiénes?
Se presentaba en sala de prensa del parlamento astur una proposición (destinada al Congreso) relativa al apoyo a la Paz y los DDHH en Colombia, particularizando en la protección a las Personas Defensoras.
Asturias tiene recorrido y puede "presumir" de eso: su PAV-DD HH, es decir el "programa de protección temporal a personas defensoras, víctimas de la violencia en Colombia" lleva ya una larga permanencia, casi tanto como su extenso nombre, abarcando a 146 personas, a 16 organizaciones asturianas, a 9 colombianas, y en alianza con variadas instituciones, como la Axencia asturiana de cooperación, el MAEC del gobierno estatal, y varios ayuntamientos, además de una red estatal de nombre pro TEJER.
De tal programa se deriva una visita anual, que redunda después en el correspondiente Informe.
En la del año anterior participaba el diputado Rafa Cofiño, que hoy se hacía eco de la citada "PNL".
En la de este año irá la diputada Delia Campomanes, que compartía en la sala de medios de la JGPA sus expectativas en este difícil viaje relativo a derechos humanos.
El periodista de la tele pública astur, tras interesarse por detalles del delicado contexto colombiano, aprovechaba para preguntar a Cofiño por los 5 años transcurridos de la pandemia Covid-19, (en la que el médico y poeta, ahora en lides de diputado, había tenido responsabilidad de coordinación acertada), y de inmediato nos venía a la mente y a la boca el nombre de Luis Sepúlveda, la primera de las víctimas del virus.
"El viejo que leía novelas de amor", comentamos al unísono, en el contexto indígena ecuatoriano, fue una de las novelas de mayor repercusión del chileno-astur, que también fue poeta y director de cine renombrado.
La pandemia daba comienzo oficial cuando casi-casi estaba culminando una de las delegaciones asturianas, y el señor embajador español en Bogotá, en una celebración de los 20 años del PAV-DDHH asturiano, aconsejaba que se adelantara el regreso perentorio en aquel marzo de difícil olvido. Los años siguientes, la pandemia no impediría ninguna de las delegaciones, pues las circunstancias de la vida y la muerte de las defensoras, así lo requería.
Este año, el recorrido de la delegación asturiana de verificación a los DD HH, tiene eje en el río Magdalena. ¿Recuerdan? "El amor en los tiempos del cólera", novela de Gabo y película con Bardem recorriendo el largo río de la vida en las tierras macondianas.
De solidaridad y amor va el programa veterano que cumple el cuarto de siglo, y que en sus 21 delegaciones al terreno, si hubiera que sumar también a sus rotatorios integrantes, tendríamos una abultada y muy significativa cifra de voluntades diversas, de fraternidades a cuerpo, pero desde luego mucho menor que el acumulado de personas, de colectivos, de organizaciones, de "audiencias" colombianas, de miles de km recorridos por los variados y hermosos territorios de Colombia, en una sumatoria de abrazos solidarios que en algún momento tendrán que contarse (¿verdad UniOvi asturiana?) en mil y una historias de una Historia completa de las solidaridades entre Asturias y Colombia.
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