El aumento en gasto militar lo tendremos que pagar todos nosotros, no Pedro
Salga de fondos europeos, salga de los presupuestos, salga de aumentar la deuda pública (de aquí saldrá), ese aumento del gasto militar se quitará (sí o sí) de otras partidas necesarias (sanidad, educación, servicios sociales, inversión pública, en vivienda, tan urgente, empleo...) y lo tendremos que pagar muy caro todos los españoles por este impresentable jugar a soldadito de papel. Eso lo sabe el más tonto del pueblo. Restará posibilidades a nuestro Estado del bienestar, ya de por sí debilitado por las políticas para comprarse Pedro con nuestro dinero voluntades para aferrarse al poder.
Pero es igual, tendrán vasallos que enmarañen la realidad. En estos se sustenta Pedro, tragarán lo que sea, sometidos a un vínculo ficticio de fidelidad por pura subsistencia, sin importarles códigos deontológicos ni su propia dignidad.
En esta vida vale más morir de pie que vivir de rodillas.
Con este tipo de sociedad seguirá esa política indecente sanchista hasta que él decida dejarlo. No hay oposición creíble, las izquierdas pasaron a ser marionetas de este sujeto por ambición de cargos y notoriedad.
¿Qué queda de aquel PC y IU de Carrillo y Anguita? En manos de Llamazares y Garzón se dejaron absorber por ese feminismo depredador de Podemos, luego llegó Más Madrid, País y Sumar, todos estos grupos fueron escisiones de esta ambición por el poder, fueron las tontas útiles de Sánchez todo este tiempo, lo seguirán siendo, sin Sánchez no son nada, Sánchez sin ellas tampoco. Desaparecerán todos sin tardar, mientras, dejarán un rastro tras de sí cargado de toxicidad y perversión en la sociedad que tardaremos mucho tiempo en revertirlo.
Los socialistas de siempre nos vemos desplazados por esta nueva ola de sociolistos indecentes, capaces de pactar con Bildu, Podemos, Sumar, Junts, BNG, ERC, ECP, CUP, PACMA... Un sinfín de siglas de independentistas o amigos de etarras. Duele ver que lo hacen en nombre del PSOE este impresentable de Sánchez y quienes le defienden.
Los grandes socialistas que pusieron a este partido en las cotas más altas, los que lograron colocar a España en Europa y en el mundo, encabezados por Felipe González y Alfonso Guerra (no es cuestión de nombrarlos a todos, son todos), todos ellos son despreciados por este grupo de ocupas indecentes. Hasta llamarlos fachas a todos ellos. Es infumable este desprecio por los valores que dieron consistencia a este partido.
Los sanchistas no son socialistas ni nada que se le parezca, el socialismo es todo lo contrario, no es el poder al precio que sea, no es pactar con quienes homenajean a los que asesinaron socialistas, tampoco unirse a separatistas, menos darles impunidad a quienes dieron un golpe de Estado, incluso Pedro apoyó aquel 155, como decía en campaña electoral no hacer todo lo que hizo después por puro interés. ¿A este apoyan? ¿De verdad es posible llamarse socialista y tragarse a este mentiroso compulsivo?
Ser socialista es respetar la Constitución, no moldearla para beneficio propio, es respetar la separación de poderes, es igualdad de todos ante la ley, no dar amnistías a cambio de poder, es libertad de expresión y opinión, no censura y leyes coercitivas contra críticos, medios no afines y jueces que no se dejan comprar. Ser socialista es estar con el reparto equitativo de la riqueza, la solidaridad entre territorios, no beneficiar a unos para perjudicar a otros, mas cuando se hace por puro interés personal, todo eso es corrupción institucional de la buena. Es lo contrario al socialismo.
Socialismo es cumplir con el programa electoral, es mantener la palabra dada, no ser veletas como Sánchez y su Gobierno, capaces de vender su alma al diablo para perpetuarse en el poder.
Se ha dicho, pero se parece mucho a la Venezuela de Chávez y Maduro, este Gobierno copió su discurso y sus formas: lo anticonstitucional hacerlo constitucional, y gobernar a base de decretazos. Sin escrúpulo alguno van dominando organismos y medios, los que debieran velar por una democracia sana y transparente, para convertirla en una autocracia, que no es otra cosa que dictadura enmascarada bajo una democracia secuestrada.
No lo tomen a broma, estos intrusos van dispuestos a todo para seguir; cuando digo todo, es todo.
A los socialistas de verdad decirles que todos podemos hacer algo más, al menos mantener la dignidad y no defender este Gobierno indecente a más no poder.
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