Invasión masiva de islamización

La inmigración ilegal sin límite solo traerá delincuencia e inseguridad ciudadana.

Estamos impasibles ante una invasión intercultural sin control por un puritanismo antropológico que nos hace abrir de par en par las puertas a todo aquel que desee venir. Hoy en día, con las comunicaciones que llegan a todos lados, la voz se corre: se puede ir para España y Europa sin ningún tipo de cortapisa. El problema solo está en el negocio (tráfico de personas) y las muertes que se lleva el mar entremedio. Ahí nadie valora la explotación y las vidas perdidas por el camino, nadie es responsable de nada. Luego aparecen organizaciones subvencionadas que van al encuentro y traslado, haciendo parecer más sencilla y permisible esa invasión. Si han de ejercer solidaridad, toda Europa debe invertir en esos países de origen para no separar familias, dando al entorno posibilidad de ganarse la vida sin que nadie tenga la obligación de arriesgar sus vidas, empeñarse para siempre con piratas y poner en riesgo la estabilidad del destino.

Los mayores defensores de está invasión interracial y de culturas completamente diferente son los partidos feministas, curioso ¿verdad?, así hicieron señalando a Israel de genocida y casi ensalzando a los terroristas de Hamás como víctimas. No es posible más contradicción personal, ese islamismo radical que domina varios países musulmanes con esa ideología política proclamada por los yihadistas comete atrocidades y se cobran miles de víctimas cada año, principalmente en los países de Oriente Medio ¿Quién nos dice que a muchos de ellos no les estamos metiendo en casa sin ningún tipo de salvoconducto fronterizo? Ese islamismo emplaza a las mujeres a ser un mero objeto al servicio y orden del macho padre, del macho hermano o del macho marido. Les imponen en muchos lugares su forma de vestir y su cometido en la vida sin posibilidad de decisión propia, incluso desde niñas. Por no hablar de la ablación del clítoris, mutilación genital femenina practicada en muchas de esas comunidades. Y muchas otras barbaridades contra la mujer como el llamado crimen de honor, donde si es cometido por la mujer no tienen ningún tipo de rebaja como así lo tiene si es cometido por un hombre. Es cierto, va disminuyendo ese tipo de agravio y otros como la poligamia, que en España es delito. Luego los varones rezan como posesos pidiendo perdón hasta por comerse un tentempié si desfallecen en cuanto al ayuno. Me recuerda a cuando niños aquello de la vigilia, que por Semana Santa no se podía comer carne ni derivados, salvo (bula) por dispensa eclesiástica que a cambio de un precio convenido permitía comer hasta romper la barriga el cura, alcalde, sargento de la Guardia Civil y a todos los ricos del lugar. Así pasa con ese ayuno islámico, los pobres que tienen que trabajar como mulas lo pasan mal sin comer todo el día, mientras los ricos pueden hartarse al anochecer y amanecer y no pegar golpe en todo el día. Creo sinceramente que no hay un Dios que exija a nadie no comer cuando se tiene que faenar duro, o cuando se es pobre, cándido o ignorante.

Volviendo a la inmigración proveniente de zonas tan diferentes en religión y cultura, no es posible aceptar a ese tipo de personas sin exigirles cumplir las reglas y el respeto del lugar que les acoge en cuanto al comportamiento hacia las mujeres y a todo lo demás. "Donde fueras haz lo que vieras".

Luego esas mismas feministas piden igualdad aquí, no van allí a imponer su aceptable sugerencia, donde realmente se necesita, también para todos los que vienen. De lo contrario, camino de vuelta sin más.

España, por una política de moralina infinita, se está destruyendo como país soberano, ya no es seguro para nadie.

Este Gobierno no puede ser más irresponsable.

Estamos presenciando impasibles la invasión masiva de la islamización. Y no les engañen, no son refugiados, son hombres en su mayoría jóvenes, fuertes y con testosterona alta, que vienen de un mundo muy diferente, un mundo que no supieron mejorar ninguno de ellos, que entre ellos se llevan a matar y que vienen a una cultura y costumbres a las que no se quieren someter. Aun pensando que fueran refugiados por necesidad, vean que no se refugian y apoyan entre sí, no van a esos países cercanos, hermanos en cultura y religión; vienen donde hay libertades religiosas, democracias consolidadas y respeto por las personas, vienen a sistemas que no están dispuestos a exportar para sí por sus creencias, sometimientos u opresión. Ahí debe incidir la solidaridad de los países occidentales si no quieren ser invadidos sin remisión. África más la Asia Occidental tienen casi 2.000 millones de habitantes, comparado con la UE, que tiene unos 500 millones, verán lo que se viene encima si seguimos de puertas abiertas. Estamos poniendo en serio riesgo la seguridad y el Estado de bienestar de nuestros hijos. Si añadimos que nos queremos armar para evitar ser invadidos, no se de dónde sacarán para mantener un sistema que se cae a cachos. Un sistema que funcionaba y ahora será imposible mantener.

Vienen de una educación diferente, su condicionante personal, familiar, religioso, espiritual, político... Difiere de nuestros valores democráticos de respeto, libertad e igualdad.

España debe poner freno a está invasión sin límite. Que no quiere decirse que abandone su intrínseca solidaridad. Se debe hacer y siempre con los pueblos oprimidos, pero no de este modo.

Nada tiene que ver el profesar una religión con el fanatismo asociado a ello.

En el Islam reservan a la mujer una situación de eterna sumisión: pasa de la tutela del padre a la del marido, al que están totalmente sometidos sus «derechos». Cómo la libertad y obligación de rezar.

No es posible seguir cerrando lo ojos a lo que nos viene encima.

A mí con lo que me queda en este convento, me cago dentro. Hablo por las generaciones venideras, que les dejamos un mundo más inseguro que el que nos hemos exigido y dado a nosotros.

No estoy contra la inmigración, España fue un país de emigrantes, es cierto, no en todos lados fueron bien aceptados y recibidos como se pretende decir. Que vengan todos los inmigrantes necesarios para trabajar. Aquí tendrán los mismos derechos que cualquier español nacido aquí. Pero dejar entrar de esta forma tan disparatada, en cayucos donde muchos pierden la vida por el camino y todos están sujetos a traficantes de personas sin escrúpulos. No regular todo esto es exponerse a lo que está sucediendo.

Si quieren ayudar a ese mundo empobrecido por fanatismos religiosos y culturas arraigadas que difieren, y mucho, de los valores que profesamos en Europa, no los traigan aquí, traten de hacerles ver que el mundo desarrollado de Occidente lo es gracias a los avances de la humanidad, donde los pueblos musulmanes y árabes "hicieron grandes avances en diferentes ámbitos, como geografía, física, química, matemáticas, medicina, farmacología, arquitectura, lingüística y astronomía. El álgebra y los números arábigos se introdujeron en el mundo por los musulmanes eruditos". ¿Por qué esa cultura decayó de ese modo?

No son enemigos por profesar otra religión, pero incluso a nuestros amigos o familiares no los metemos en nuestra casa, salvo visita o algún contratiempo. Cada cual tiene la suya.

Luego está la obligación de los países de acoger a los refugiados de cualquier sitio y lugar cuando concurran las circunstancias que les exijan huir o salir de su país.

"Los países que se han adherido a la Convención de 1951 tienen la obligación de proteger a las personas refugiadas en su territorio y de darles el trato que exigen las normas reconocidas a nivel internacional".