La Nueva España » Cartas de los lectores » Sin más ni más, la primavera

Sin más ni más, la primavera

19 de Marzo del 2025 - Fernando Martínez Álvarez (Grado)

En el velatorio, en tono comedido, alguien le preguntó al hermano del difunto que de qué había muerto.

Y el doliente, con una tristeza infinita en la mirada contestó en un susurro: "El médico que lo asistió en sus últimos momentos no lo sabe, y el forense tampoco obtuvo resultado tras haberle hecho la autopsia. Así que... todo se nos reduce a un 'sin más ni más'".

Enseguida pensé que así es como yo también quiero acabar. Por lo que llevo ya unos días tratando de hacerme morir "sin más ni más".

No es fácil, no.

No se hace nada fácil, aunque la desidia, el desánimo y la inapetencia por la vida hayan sido la parte más importante de mis escasas horas de vigilia en estos últimos tiempos.

He dejado de tomar alimentos..., bueno, en dos días solo una naranja, si tengo que ser concreto.

Y hace más de tres horas, queriendo conseguir una mayor rapidez para mi desgaste físico, he echado a andar, en la creencia de que ese ejercicio pueda aumentar la velocidad en el consumo de mi energía vital.

Además, con el objetivo de lograr verme cuanto antes en la postración ansiada, en esa recta letal hacia mi total abandono al dulce término, al desenlace final, procuré que mi mente saltarina consumiera el máximo de mis reservas, ansiando abocarme sin remedio a ese misterioso paso del que no es posible la vuelta atrás.

Sin embargo, en mi obstinado caminar monótono y cansino, ofuscado de pensamientos incongruentes y terminales, fui consciente de forma repentina de oír el canto de los pájaros, vi los brotes tempranos de los sauces, escuché los escandalosos y roncos graznidos de las cornejas, y me sorprendió el veloz chapoteo de una garza, al atravesar un pez con su afilada pericia...

La naturaleza, en fin, se me mostraba radiante, estaba feliz.

Era la fuerza de la primavera, que latía en todas partes, a través de los troncos y en las ramas de los árboles, en las plantas, en todos los vegetales, los picos de las aves, la incansable actividad de los cangrejos, en el lecho de la ría, a marea baja...

La vida, que en su sagrada demostración se obligaba a ella, a sí misma, de forma ferviente e inexcusable en todas partes, permanente e intemporal.

Y en el acto abandoné mi decisión sacrílega.

Cartas

Número de cartas: 47339

Número de cartas en Marzo: 155

Tribunas

Número de tribunas: 2122

Número de tribunas en Marzo: 6

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador