La educación de los niños siempre planteó dilemas como ahora con el móvil
Echo en falta en los debates de las televisiones a personas mayores, a esas que pueden decir cómo educaron a sus hijos, cómo las educaron ellas, similitudes con el ahora... Y que nadie hable por ellas.
Resulta que estaban hablando del tema del móvil e internet en niños, lo ven un gran problema que hay que resolver, todas las épocas han tenido que resolver las situaciones de cada momento, no es nuevo, desde erradicar la explotación y el trabajo en menores, la obligación de asistencia a clase con el compromiso de toda la sociedad... El tabaco y el alcohol, que por momentos tenían hasta connotación de hombría en menores.
Luego, en similitud con lo de ahora, también en su día se limitaron las horas de televisión, el no ver programas inadecuados para menores, después los videojuegos, qué decir de los tebeos, las novelas de violencia o amoríos, las revistas pornográficas, la llegada del cine de destape incluso en televisión, el cine erótico... Todo ello planteó el mismo debate que ahora, si era conveniente para los niños, cuánto y cuánto tiempo. Todo supieron resolverlo sin tanto lloriqueo, solo es cuestión de educación ecuánime y aplicar la racionalidad a todo. Cosa que, como vemos, las charlatanas sin vivirlo se ponen a dar lecciones de prohibición y punto y aparte. Los niños hay que educarlos y decirles lo que les conviene. Las prohibiciones solo traen atracción para ellos.
Nadie de aquella salió pistolero o cazarrecompensas por leer alguna novela del Oeste o ver películas del género. Tampoco salieron tontos del capirote o pazguatos por leer a Mortadelo o Filemón o ver al Gordo y el Flaco. O no supieron como ellas tener tiempo de estudiar con la llegada de los videojuegos.
La pornografía que invadía escaparates de quioscos y librerías fue desapareciendo, cayendo por sí sola sin prohibiciones a rajatabla.
Quiero decir que no pueden hablar personas que no lo vivieron por quien fue artífice de una época superada.
No digo más. Falta educación de valores con disciplina y respeto. Echo mucho en falta a esas personas mayores desplazadas por completo por unas generaciones que creen que por presentar titulaciones pagadas con el esfuerzo de sus papás y de toda la sociedad ya saben más de la vida que quienes la vivieron.
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