Asamblea de la Codopa en tiempo de eclipse
Al mismo tiempo que nuestros astros más conocidos, Sol, Luna, Tierra, se alineaban de determinada manera, la Coordinadora asturiana de ONGd celebraba su asamblea anual en Oviedo, pero en aparente normalidad, hasta el punto de que todas las votaciones preceptivas salieron por unanimidad.
Y sin embargo la cosa no va nada bien, y así lo mostraron los informes, con la pobreza galopante, con las guerras de exterminio, con el aumento de los antivalores del racismo y del odio y del colonialismo que los inspira.
No va bien la cooperación asturiana, muy distante de otras épocas en que al calor del "Cero-Siete" cualquier autoridad, cualquier concejal o diputadas "entendía" y se situaba en posición de dedicar mayores esfuerzos a tratar de combatir las explotaciones, las asimetrías entre pueblos y naciones colonizadas, en ofrecer más garantías para que los derechos esenciales no fueran letra muerta.
No va bien cuando una ley asturiana de cooperación indica una cifra de 0,7 y el Gobierno autonómico dedica el 0,1, por debajo de la media nacional, o cuando el Ayuntamiento de Oviedo recorta, o cuando el Ayuntamiento de Castrillón anula, o cuando el Ayuntamiento de Siero muestra récord de ignominia anticooperación, no solo por el Cero-Cero de su presupuesto (tan generoso con multinacionales extranjeras), sino por presumir de políticas que defienden los ultras de Cero DD HH, Cero acciones colectivas.
En tal panorama descorazonador, ¿podría irse a peor? Lamentablemente, eso parece indicar la tendencia belicista, o la locura militarista que estos días inunda Europa, así que la Coordinadora y las ONG que la componen no solo se tornan en más necesarias que nunca, sino en una especie de trinchera activa y propositiva para que los valores universales e imprescindibles, de la Paz y de los Derechos, tengan quienes los defiendan.
Para que las solidaridades sean cumplimentadas en cuerpo y alma, para propiciar la sobrevivencia del planeta y sus habitantes.
Finalizaba la asamblea con la presidenta Inma contando un cuento. Un cuento que apela al tiempo, o a su contabilidad en cada una de nuestras vidas, únicamente que resaltando cuánto de ese tiempo vivido ha sido con los cuidados mutuos, en la aspiración de vidas plenas, amparadas en el abrazo de unas y otras, que en verdad es o debiera ser el objetivo de tantos esfuerzos comunes de las organizaciones y personas que se confrontan cada día con las desigualdades obscenas.
Gracias, Codopa. Gracias, compas.
Una resolución aprobada también por unanimidad habla de clamor de paz, y pone el acento en esta prioridad de trabajo contra los obscenos e ingentes gastos militares, al tiempo que propone crear un Instituto Asturiano para la Paz, que investigue y aporte claves de futuro a nuestras instituciones y colectividades en torno a los valores de paz.
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