Apagón, análisis y conclusiones
La electricidad es alterna y ha de tener 50 hz. Por tanto se ha de estabilizar tanto la frecuencia como sincronizar oferta y demanda para mantener arriba la red eléctrica. Si la red no se vino abajo totalmente en 50 años, ¿qué ocurrió ahora? Ocurrió que el cambio climático y la necesidad de proteger la vida en nuestro planeta obligaron a la descarbonización y al cierre de las centrales térmicas, manteniendo sin producir a las nucleares. Lo que nos lleva a las energías renovables, que son de tres tipos: las hidroeléctricas (idóneas para el sincronismo y que dependen de acumular agua de lluvia), las eólicas (menos fiables, dependen del viento y de que tengan un sistema oleohidráulico que, aparte de un grupo motor-bomba para acoplarse entre rotor y generador, permita ajustar el ángulo de ataque de las palas según la intensidad del viento y disponer de un motor oleohidráulico para hacer girar la góndola según la dirección del mismo; esto facilitaría estabilizar la corriente -pero la encarecería-) y, por último, las solares (nada idóneas para el sincronismo porque, aunque se ponga un sistema oleohidráulico de seguimiento del sol por parte de los paneles solares, la intensidad del sol siempre será distinta según las horas del día y también se requerirían estabilizadores que la encarecerían). Por otra parte, se tiene el problema de la intermitencia, que se resolvería con las baterías eléctricas que no tenemos. De este planteamiento se deduce que el lunes a la hora de mayor incidencia solar (las 12.00) la demanda creció y, siendo las solares las más rentables, subieron en el mix eléctrico haciendo disminuir a las hidráulicas sin tener en caliente ninguna central de ciclo combinado, siendo ambas las más estabilizadoras. Un primer fallo se solventó, pero dejó una oscilación durante media hora; con el segundo fallo Francia se desconectó (salvando así a Europa). Esto provocó un asincronismo de la demanda que llevó a la desconexión de 15 GW por protección, y de ahí al apagón (esta es mi deducción de lo que pasó).
La conclusión que se debe sacar de esto es la de estabilizar aerogeneradores y centrales solares, algo que encarecería el producto (por eso no se hizo por parte de algunos operadores), así como disponer de baterías eléctricas de gran potencia (a ser posible de metal líquido porque no usan materiales raros), que no se tienen, y que se cargarían cuando abunda la oferta y darían respuesta en caso de faltar. Creo que también se necesitan centrales hidroeléctricas de montaña de gran desnivel que, funcionando a la vez como consumidoras/generadoras, ayudarían a estabilizar la red en caso de que entrase en oscilación. El operador debería entregar una corriente eléctrica estabilizada y la red la mantendría así.
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