Residencias familiares y públicas

Uno es lo que se dice y otro lo que se hace, me refiero al nuevo modelo de cuidados en la comunidad que ha aprobado el Gobierno.

El Consejo de Ministros ha aprobado la nueva estrategia estatal "Hacia un nuevo modelo de cuidados en la comunidad: un proceso de desinstitucionalización", que engloba el período 2024-2030 y que va a fomentar los cuidados a domicilio para personas mayores y personas con discapacidad que sean dependientes, así como para las personas sin hogar y menores migrantes.

El objetivo es ofrecer una alternativa centrada en las personas, mediante servicios personalizados y de pequeña escala, en entornos comunitarios de proximidad, reforzando la asistencia a domicilio, la teleasistencia o los centros de día. También se pretende mejorar las condiciones laborales y salariales del personal que trabaja en cuidados a domicilio y en residencias.

Gobierno y CC AA aprueban el nuevo modelo de residencias: máximo 120 plazas por centro y atención más personalizada.

El Gobierno de Asturias ha autorizado hoy, en una reunión telemática, un gasto de tres millones para financiar inversiones de empresas o entidades sin ánimo de lucro orientadas a adaptar sus centros de atención a personas mayores, con discapacidad o dependencia, al nuevo modelo de cuidados de larga duración.

La transición hacia un nuevo sistema de cuidados se lleva a cabo de manera paralela en equipamientos públicos y privados con el objetivo de que las personas usuarias reciban una asistencia personalizada y estable, ajustada a sus intereses, sus gustos y su proyecto vital. Estos fines están recogidos en la estrategia CuidAS, centrada en las personas usuarias, sus familiares y el personal que les atiende.

La nueva convocatoria para equipamientos privados, financiada con fondos europeos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, incluye dos líneas de subvenciones: 2.500.000 euros para proyectos de creación, reforma y equipamiento de unidades de convivencia. Estas áreas pretenden reproducir la estructura, el ambiente y el funcionamiento de un hogar. Cada unidad tendrá capacidad para un máximo de 15 personas y contará, al menos, con un 35% de habitaciones individuales. Todas ellas tendrán un espacio común para la preparación de comidas, comedor y sala de estar. Los proyectos dispondrán de un máximo de 200.000 euros de subvención y 500.000 euros para la creación, reforma y equipamiento de centros de atención diurna con espacios de convivencia y actividades. Podrán optar a estos fondos proyectos de ampliación de servicios ya existentes o iniciativas para la prestación de otros como podología, fisioterapia, terapia ocupacional, lavandería, comida, peluquería, cuidados personales, asesoramiento de adecuación del hogar y accesibilidad, jardín sensorial y salas multisensoriales, entre otras. También se subvencionará la reforma o creación de espacios polivalentes que permitan desarrollar servicios innovadores en el ámbito de los cuidados. Esta línea ofrece una subvención máxima de 100.000 euros por proyecto.

En la red de centros públicos se han implantado hasta ahora dos unidades de convivencia: una en la residencia de Arriondas y otra en la Valentín Palacio, en Siero, donde entrará otra en funcionamiento próximamente. Además, están previstas dos en el Centro Polivalente de Recursos Santa Teresa, en Oviedo; otra en la Residencia Mixta de Gijón y una más en la de Infiesto. Estas áreas se diseñan como entornos hogareños para que las personas usuarias se sientan como en su casa.

Hasta aquí nada que objetar, sí se podría debatir algún punto, pero eso no es lo que más prisa corre.

Como madre veterana de un adulto con DC, pienso que lo arriba mencionado no llegará a término (ojalá me equivoque), no confío en las palabras, esas se tienen que demostrar con hechos.

Llevo años peleando para que mi hijo, el día en que su padre y yo faltemos, pueda quedar en su casa, con ayuda porque necesita tercera persona parcial, pero no lo ven factible, aunque también ofrecimos el piso para que pasase a ser piso tutelado y otros dos o tres chicos convivieran con nuestro hijo, pues tampoco lo ven adecuado. Que si es mucho gasto, que si no van a tener pisos tutelados en cada municipio, etc.

Lo que ofertan son residencias carcelarias, una vez dentro tiran la llave y ahí se le acaba la vida.

Pregunto... ¿Es tan difícil hacer residencias familiares con pocos usuarios y que tengan todo lo necesario para su bienestar?

Ejemplo: Una residencia con apartamentos, con habitación propia, baño y un pequeño saloncito donde pueda tener sus recuerdos y sus cosas, aunque comparta en otros momentos zonas en común. Que tenga peluquería, podólogo, gimnasio, fisio y todo lo necesario para llevar una vida digna. Y, por supuesto, siempre públicas; ni privadas ni concertadas, ya sabemos que lo privado y concertado solamente sirve para llenarse los bolsillos los dueños de las mismas, escatimando en comida y en cosas esenciales para ganar más a costa de la discapacidad.

Por supuesto que el personal tiene que tener vocación y saber que está tratando con personas que no tienen a nadie en el mundo y a quienes hay que tratar con respeto y mucha paciencia.

Las contenciones químicas y mecánicas por supuesto que no entran en el bienestar de los usuarios, al contrario, vulneran los derechos que tienen como personas.

Estas residencias familiares tendrían que tener cámaras de vigilancia obligatorias, y si hay abuso o maltrato, despido fulminante de la persona que lo ha cometido.

Así es como yo lo veo, pienso que las familias que viven nuestra realidad estarán de acuerdo con lo que aquí expongo.

Si tiene que acabar en una residencia porque lo demás no lo ven factible, que sea familiar y con pocos usuarios. Lo demás es masificación, almacenamiento y trato inhumano.

Ténganlo presente los que tiene el poder en sus manos; de sus decisiones dependen el bienestar y la calidad de vida de las personas vulnerables.