El caso Cerredo se cobra cargos políticos
Seré breve. En este medio leo la reestructuración de la Consejería como consecuencia del desgraciado accidente en la mina Cerredo. Ya he escrito mis consideraciones sobre la dimisión de la Consejera y la evolución que me atrevo a vaticinar en la comisión de investigación, por lo que ahora ¿qué me llama la atención? Indudablemente, que a algún director que lleva viviendo, desde hace años, del presupuesto público se le hubiera cesado, aunque tendrá buen acomodo porque no le conozco currículum laboral, aunque seguro que lo tiene y puede dedicarse a ello. Esto, que es muy significativo, aún lo es más cuando me llevó más tiempo desentrañar las viceconsejerías, direcciones generales y más y más cargos que valorar sus contenidos. Con ello me resultó apropiado hacerme la pregunta de cómo poner una solución a un problema concreto que encierre varias responsabilidades políticas. Ahí entiendo aquello de "una pelota en tu tejado y no en el mío". En definitiva, tiempo y tiempo solo para poner el asunto en la dirección general correcta. Este Gobierno, como lo testificaba el sanchismo, venía a marcar diferencias y recortes presupuestarios en nombramientos y puestos. La resultante es que le salen demasiados "conocidos" que obligan a ampliaciones de mesas para que quepan sillas y más sillas como si una gran fiesta se estuviera celebrando. Si esto ocurre con la dimisión de una consejera en un área de gobierno, es fácil entender por qué en el sector de salud hay tanto y tanto coordinador de zona, de área, de especialidad, de gestión, de subgestión, mandos y más mandos. Naturalmente, si esto lo exportamos al resto de consejerías, es entendible la cantidad de puestos que, seguramente, una persona preparada podría aglutinar en diferentes áreas de responsabilidad, pero ello eliminaría puestecillos. En definitiva. En este caso concreto, en la reestructurada Consejería, creo le falta la Dirección General de la Alcantarilla entra las calles X e Y, porque para esos puntos de infinidad de calles es muy importante tener responsabilidades políticas. Las agrupaciones merman sus afiliaciones, pero los cargos políticos aumentan con maravilloso flujo de tesoros en agradecimiento al néctar mesiánico donde encontrar refugio. Incluyo a los pastorcillos que ven en esta reorganización un poso de democracia sin igual... ¡Menudo juego de tronos! ¿Cuánto presupuesto se lleva tanto y tanto mando? ¡Cuánta y cuánta inversión se pierde en campos más productivos que beneficien al ciudadano!
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