Producción en isla
Hace muchísimos años me topé con el concepto de «Producción en isla» en un relato del "Paris Match" en el que un francés heredaba de sus padres una fábrica de quesos. Como no la necesitaba, dado su gran éxito económico por otros asuntos, decidió deshacerse de ella sabiendo que al hacerlo se acabaría cerrando. Pues situada en el pueblo en que habían vivido sus padres, sabía que solo su dedicación y cariño la habían mantenido. Pero un amigo ingeniero le propuso subdividir la fábrica en minifábricas creando equipos de cuatro personas totalmente libres e independientes. Equipos cuya actividad emprendedora sería subcontratada y valorada por los demás equipos, con el objetivo de fabricar los quesos homologados por el equipo de I+D+i y aprobados por el equipo de directivos para su venta por el equipo de comercialización. La retribución a los equipos sería según condiciones productivas, e idéntica entre los miembros del mismo equipo. El objetivo sería que él, como propietario, recibiría beneficios sin ocuparse de la fábrica. El éxito fue total, no por los pocos beneficios económicos, sino por los grandes beneficios que se lograron en el pueblo al descender conflictos y enfermedades al aumentar su bienestar.
Si los cilios de un paramecio (absolutamente aislados e independientes sin ningún sistema central) son capaces de remar en la dirección correcta, ¿por qué la sociedad con tantas ayudas tecnológicas no es capaz de organizarse al éxito? Cada persona debería ser una isla de actividad libre e independiente que nunca debería estar aislada de las otras y, cada cambio o apagón en su actividad debería causar una onda de perturbación muy potente en su cercanía. Esta es la causa de mi incondicional defensa de la libertad individual de las personas (cooperando con otras) frente a la sumisión colectiva. Es decir: la producción en isla es lo contrario de la producción en cadena. Se podría definir como «la obtención de un producto completo -capaz de satisfacer las necesidades tanto del distribuidor como del consumidor- mediante mínimos sistemas de producción aislados que, totalmente independientes, se integran para conseguirlo». Como ven, esto recuerda el funcionamiento de muchas cosas, incluso de la red eléctrica que tanto nos ha afectado con su apagón.
Las quintanas en Asturias siempre han elaborado sus productos de forma libre e independiente. Aisladas como están, lo lógico sería que fueran islas de producción conectadas a la red del valle, con el valle, conectado a otros, siendo una isla de producción de energías renovables que incluiría acumuladores eléctricos para la intermitencia y su estabilidad. Una isla energética conectada a la Red Eléctrica Española para satisfacer las demandas productivas desde las quintanas.
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