Inyección intravítrea nefasta con destino a urgencias
Es un procedimiento de precisión y rutinario, por eso mismo requiere mucha atención y concentración del buen profesional. No sucedió así el día 2 de mayo, noté desde el principio esa falta de delicadeza en todo el procedimiento, desde la misma colocación del aparato (blefarostato) para mantener separados los párpados hasta la limpieza y preparación del ojo, así como la inyección y posterior recogida de todo el instrumental, mi percepción fue como todo trafullero y sin la suficiente sensibilidad para con mi ojo y mi persona. Así me sentí y, sobre todo, lo sintió mi ojo.
Así fue que, cuando salí, ya por el pasillo me paré a echarle gotas al ojo y sentarme en la sala de espera donde me esperaba mi mujer, tenía un lagrimeo constante con un malestar apreciable, el oftalmólogo le mandó repetir gotas al enfermero diciéndole que ya las había echado -echa más, le dijo- creo que de yodo, por eso me parece que fue consciente de la chapuza que me había causado, no podría ser de otro modo, salvo por el quirófano improvisado en una sala de espera desangelada, de no ser por una causa mayor que no viene al caso debería haberme vuelto sobre mis pasos o acudir directo a urgencias, como así tuve que hacerlo dos horas mas tarde.
Resultado: Tres horas en urgencias con diagnóstico de extensa lesión ulcerosa, siete días con ojo vendado, diez días de tratamiento de doble antibiótico cada seis hora (Toblex y Exocin) añadiendo cada seis horas Vitapost. Quiere decirse que acudes al hospital para mejorar y sales de allí mucho peor. Tengo que decir que solo fue esa vez, no las once veces anteriores para lo mismo. No por un error médico, que como me decía un gran médico de familia ya fallecido al pasar delante de un cementerio: "Si supiera la gente la cantidad de los que ahí están que lo están antes de tiempo por errores médicos, se alarmarían todos", lo que quiero decir es que las formas del último profesional nada tenían en común con las once anteriores veces que me lo aplicaron. Mucho más tosco y sin la sensibilidad y precisión requerida, lo noté en cada acción en comparación con las anteriores.
¿Por qué escribo esto? Solo para concienciar a los profesionales de que su trabajo no es un trabajo al uso, un despiste y un error puede convertirse en negligencia y mala praxis si se repitiera en un mismo "profesional" la misma e incorrecta práctica. Por eso es bueno que se sepa por compañeros, jefes y dirección, por si no es solo un mal día de ese oftalmólogo y le ocurriera más veces.
También quiero dejar constancia de que en urgencias vi demasiados acompañantes sentados con pacientes, mientras enfermos estaban de pie por falta de asiento por momentos. Interpreto que solo personas mayores, dependientes y menores deben tener acompañante, lo visto esa tarde es pasarse un pelín, algunas parejas, madres e hijas... se lo pasaban en grande con vídeos y móviles en una atascada sala de espera donde se mezclaban en un runrún las conversaciones, preguntas y las llamadas de médicos y enfermeras para atender aquel maremágnum de gentío. Así no se puede trabajar con precisión y tampoco es una sensación agradable en espera de ser atendido con tu dolencia y preocupación.
Gracias por hacerlo público, entre todos debemos mejorar esta sanidad y que, por supuesto parte del respeto al lugar y a todos los profesionales, incluidos los que cometen errores, para entre todos irlos disminuyendo y solucionando. Un saludo y un gran abrazo a los buenos profesionales, que se sentirán dañados por cosas así.
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