¿Produce felicidad la integridad?
Se puede ser feliz o infeliz, buena o mala persona, generoso o ruin, leal o traicionero, veraz o falso, colaborador o antisocial, etc. El mundo sería otro si ser bueno, generoso y honrado tuviese no ya una recompensa en esta vida, sino simplemente un amparo de la justicia, pero... son los buenos los más desamparados. ¿Por qué?, porque son presa fácil del abuso, de este o el otro poder, de este o el otro rufián, y desgraciadamente hay demasiados. Puestos a sufrir menos corremos el riesgo de que la fortaleza moral decaiga, y poco a poco la situación se hará insostenible para todos.
¿Podría regenerarse la política de alguna manera para ayudar a los ciudadanos? Podría si fuesen los buenos y honrados los elegidos, pero... como está señalado desde hace más de 3.000 años: "Hay algo angustioso que he visto bajo el sol, el tipo de error que cometen los que están en el poder: a los tontos les dan muchos puestos elevados, pero la gente competente continúa en puestos bajos" (Eclesiastés 10:5,6). Vale, buscamos por otro sitio; ¿podría la religión regenerar a su 20% de miembros creyentes?. Creo que primero deberían regenerarse cada una de las 4.000 religiones que dividen a la humanidad ya que no pueden representar al mismo Dios, porque Dios es uno y no está dividido, (1Timoteo 2:3-5) ni a Cristo sustituido por hombres (Mateo 23:9,10). ¿A quién es posible que representen las religiones de hechura humana? Pues... según el libro sagrado más acreditado en la Cristiandad, sucede esto: "las cosas que las naciones sacrifican, a demonios se las sacrifican y no a Dios" (1 Corintios 10:20).
Está claro, ahí están los resultados. Si uno ya no cree en nada, ni en los hombres ni en Dios, quizá crea que puede ser feliz viviendo al margen, pero eso no es fácil para un... ser humano. La felicidad está ligada al logro, al acierto, al propósito alcanzado por valor. Así que ánimo, mientras quede vida, y deja tu testimonio: "Todo lo que puedas hacer, hazlo con todas tus fuerzas, porque no hay actividad ni planes ni conocimiento ni sabiduría en la tumba, el lugar adonde vas" (Eclesiastés 9:10).
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