Rayos de luz en el apagón
En realidad ya llevamos alguna década apagados, pero debe ser por culpa nuestra, porque los líderes no admiten culpa de nada y sin embargo cada día apagan más y más las expectativas para una humanidad que por conformarse a la oscuridad no tiene luz de paz, de acuerdos, ni de futuro. El hombre es muy pequeño, y más en momentos como los que vivimos. Los políticos y el gran capital no respetan al ser humano y su entorno, sus intereses están por encima. La religión lo mismo, ahí han estado negociando un poder que no les corresponde: las santas escrituras dicen claramente que solo hay un Dios, y que solo Cristo es el mediador entre Dios y los hombres (1Timoteo 2:3-5). Y también dice: "No llaméis padre a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. Tampoco permitáis que os llamen líder, porque vuestro Líder es uno, el Cristo" (Mateo 23:9,10) ¿Por qué hay tantos millones que se dicen cristianos haciendo oídos sordos?
Si realmente hubiese cristianos siguiendo a este líder de luz, no habría guerras provocadas por países... cristianos, ni injusticias, ni conflictos, ni crueldad, ni maldad, ni violencia, ni abusos, ni corrupción... pero, desgraciadamente la oscuridad nos cierne, puede que sea por aquello de "ojos que no ven, -o que no quieren ver- corazón que no siente".
Pues bien, este lunes mi esposa se quedó atrapada en el ascensor de la comunidad, pero... aunque yo estaba convaleciente con una cicatriz de 39 grapas sobre el hígado, oí los golpes en la puerta, una pareja joven de informáticos que trabajan en casa y una joven mamá me avisaron y me ayudaron a bajar hasta el tercer piso donde se había parado el ascensor. Tres vecinos mayores me esperaban y hablaban con ella, me sacaron una sillica y me senté frente al ascensor, entre todos ofrecíamos calma a M.ª Pilar; el joven informático intentó ponerse en contacto con los bomberos, hasta que llegó Miguel, ese vecino para todo, que rápidamente busco una llave y abrió el ascensor. Abrazos, besos, ternura, emoción... amor, sí, luz de amor en la oscuridad.
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