Lo de Eurovisión sí tiene nombre
Qué hermosa fue la actividad realizada el sábado en el paseo San Lorenzo de Xixón, expresamente convocada para trasladar el rechazo al lavado de cara sionista en Eurovisión.
Baile dabke, kufiyas al aire, banderas palestinas, y la siempre dinamizadora acción musical de la Ventolín, que animó a bailar contra el apartheid.
Claro es que mientras tanto, antes y después, el sionismo extendía sus garras, no solamente aumentando el número de asesinatos, de mutilaciones, de destrucción en Gaza y Cisjordania, sino trasladando su política de cooptación en Eurovisión, imponiendo el silencio a las protestas, amenazando con sanciones a la RTVE, y otorgando a los sionistas de todo el mundo la capacidad de televotar por la representante del país terrorista. Y eso incluye a las extremas derechas españolas, que se retrataron como antiespañolas una vez más, prefiriendo pagar el voto por la representante del genocidio.
Documentado está cómo en 1936 las olimpiadas fueron utilizadas por el nazismo como escaparate y propaganda, para ocultar el militarismo que llevaría a la invasión y la guerra, y para dejar oculta la persecución a gitanos, a judíos, a homosexuales, a personas con discapacidad.
También que, en muchos movimientos de Europa y EE UU se intentó un boicot, que no llegó a fructificar: como la guerra todavía no había explotado los gobiernos de 49 países le hicieron el juego a Hitler y su promoción de antivalores del nazismo.
Pero la raíz del boicot tendría respuestas en otras situaciones, como la de Sudáfrica, hasta derrocar el apartheid de blancos sobre negros, y avanza posiciones contra el apartheid, la limpieza étnica, el exterminio cotidiano de Israel en Palestina.
Hubo de sufrirse la destrucción y la guerra con el nazismo, y el capitalismo salió triunfante de sí mismo y engordó en la reconstrucción. Y fue invitada dos veces la charanga Ventolín, a los 75 y a los 80 años de la Liberación de París, para conmemorar valores y aportes republicanos españoles (la Ventolín con la 9) a aquella victoria contra el nazismo destructor, lo mismo que este sábado, de forma memorable y bailona, defendía los mismo valores de la convivencia, de la paz, del respeto a la existencia del pueblo palestino, frente a la playa de Xixón.
No, no fue invitada nunca Palestina a Eurovisión. ¿Qué sentido tendría? Pero sí Israel que en apariencia no pertenece a Europa, si se exceptúa que la mayoría de sus ministros sionistas sí que tienen ascendencia europea (y por lo mismo no semita), y porque las relaciones comerciales, empresariales, de espionaje, de armamentos, y de sometimiento son fuertes entre Europa e Israel.
Por fortuna hay una respuesta mundial muy potente, que va desde la gran manifestación en La Haya con las visibles camisetas rojas ("una línea roja" frente al genocidio: "dejen de matar niños"), hasta la desbandada de grupos musicales y cantantes al enterarse de que KKR que organiza festivales masivos en España, también forma parte de la red sionista y entre sus negocios constan la construcción urbanística en asentamientos ilegales en tierras robadas a la población autóctona palestina.
Las televisiones europeas tienen su marrón a resolver con Eurovisión convertida en antro del sionismo. La sentencia del Tribunal Internacional determinaba detener el genocidio y señalaba la responsabilidad de quienes le colaboran al exterminador.
Aplicando la sentencia ¿cabe enjuiciar también a quienes facilitan y promueven intensivamente las acciones de hambruna, de bombardeo de hospitales, de destrucción de agencias de Naciones Unidas, de eliminación de la cultura palestina?
Como escribe y dice la brillante periodista Olga Rodríguez "Y Europa, ¿qué hacía mientras Israel asesinaba en Gaza y cantaba en Eurovisión?"
Nosotras, las gentes asturianas, lo dicho, compartiendo en la calle cultura palestina contra el genocidio. Y convocando para el próximo sábado 24 Manifestación en Mieres.
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