La deriva autoritaria no llega de golpe
La corrupción aceptada -por acción o por omisión- no es un escándalo aislado, es el síntoma de una democracia enferma.
Si miramos para otro lado porque "es de los nuestros", entonces somos cómplices.
La deriva autoritaria no llega de golpe. Llega por el silencio, por la indiferencia ciudadana, por falta de crítica y ausencia de denuncias por censura impuesta. Harán las leyes a su medida, pervirtiendo el lenguaje, convierten lo inconstitucional en constitucional con una mayoría aritmética y, sin vergüenza alguna, se adueñan del Estado de Desecho para perpetuarse. Y para cuando los ciudadanos se den cuenta, ya es demasiado tarde, ya dominan todos los estamentos de control del poder, incluidos medios de comunicación, se sacarán leyes de la manga, dirán que contra bulos, cuando es censura sin límite. Pervertirán leyes y legalidad, no necesitarán jueces y tribunales, dirán que usan el poder judicial "lawfare" para fines no judiciales, como la persecución política o la manipulación de los procesos legales. En una palabra, quieren pervertir todo. A los críticos, sean jueces, periodistas, oposición o ciudadanos, los irán anulando con su propia legalidad. La que les permitirá perpetuarse sin oposición alguna. Ellos serán los únicos decentes, construirán una legalidad paralela para que el poder no lo pueden coger los otros, dirán sin pudor. Obviando que quien debiera decirlo es el pueblo, allí donde reside la soberanía, ¿miedo a preguntarle? No, miedo a su respuesta. Indultarán y darán impunidad a quienes necesiten para sumar y así camuflar su indecencia bajo una mayoría parlamentaria falseando la legalidad, la igualdad de todos ante la ley y el respeto por la separación de poderes. Ellos serán: juez, parte y reparte. Me temo que todo está en marcha y sin freno.
Señor Sánchez, deje de jugar a ser Maduro. La soberanía reside en el pueblo, no en su despacho. Si la corrupción le cerca, si la confianza se ha erosionado, convoque elecciones. La democracia no se impone, se gana. Y si no tiene ya el valor para afrontar al pueblo con honestidad, tenga al menos la decencia de apartarse.
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