Sebastião Salgado: defensor de la humanidad y guardián del medio ambiente
Sebastião Salgado. En la Memoria.
Génesis, Éxodo, Amazonía, Trabajadores, podrían ser ejemplos de los inmensos trabajos de Salgado en el mundo de la fotografía, que incluyó preferencialmente a los pueblos originarios del mundo, empezando por los de sus territorios brasileños, y a las clases trabajadoras.
El economista que prefirió convertirse en fotógrafo deja un potente legado en la defensa de la Madre Tierra. De entre sus miles de fotografías, comprometidas y provocadoras, están también las que contribuyeron a dar a conocer al movimiento social más importante de Brasil y seguramente de toda América: el MST.
Las imágenes de las ocupaciones de tierras, junto al texto de José Saramago y la música de Chico Buarque, mundializaron al movimiento que sigue luchando cada día por la reforma agraria y las transformaciones, en Brasil y en el mundo en el marco de la Vía Campesina Internacional.
Salgado ha tenido, asimismo, abundante relación con Asturias. No solamente con premios y exposiciones. Durante tres años uno de sus proyectos familiares de transformación de una amplia área árida en terrenos muy fértiles y biodiversos contó con la colaboración directa y sin intermediarios del Gobierno asturiano.
Sebastião y su mujer, Lélia Deluiz Wanick, inventaron el Instituto Terra. Y de una tierra esquilmada sin ningún árbol lograron pasar a tres millones de árboles plantados, 555 hectáreas de bosque restauradas y una importante fuente de empleo en la zona. Forma parte de la herencia dejada: Tierra, justicia, belleza.
En 1998 Sebastião había retratado a las familias palestinas refugiadas en el Líbano.
Este mismo mes el artista había estado en México para supervisar la exposición "Amazônia" en el Museo Nacional de Antropología, una muestra que reúne más de 200 imágenes y proyecciones sobre la selva tropical más grande del mundo, en cuya demanda de protección urgente se involucró a tiempo completo.
Allí en México dejó dicho hace pocos días que, a pesar de haber presenciado algunos de los episodios más dolorosos de la humanidad, como genocidios y guerras, mantiene una esperanza en la capacidad de regeneración del planeta, aunque no tanto en la humanidad. «No tengo esperanza en los humanos, sino en el planeta», afirmó, subrayando la urgencia de proteger la Amazonia y otros ecosistemas vitales.
Defensor de la humanidad y guardián del medio ambiente.
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