¿Esperamos un mundo de justicia y, por tanto, paz?
Reflexionar sobre nuestras posibilidades de encajar en el futuro que Dios anuncia, "venga a nosotros tu Reino -gobierno- y hágase tu voluntad en la Tierra" tiene su lado incómodo. Yo me doy cuenta pero... por una vez. Día a día no faltarán palabras sin compromiso que nos tranquilicen en nuestra comodidad. Voy a jugármela una vez más. ¿Existen las dictaduras personalistas en el mundo occidental?, ¿incluso en Europa? Pues, claro, están asumidas. Esa dictadura es la que concentra la conducción del Estado en una sola persona, generalmente un líder carismático o un caudillo. Este gobierna según sus propios criterios subjetivos, de manera autocrática, y suele promover el culto a su personalidad. La palabra del dictador se vuelve ley y su régimen se prolonga hasta... nuevos acontecimientos.
¿Soy yo uno de los que caen en ese culto, o... me adapto simplemente? Parece inocente, pero caer en esa comodidad convierte a las masas en un peligro; ¿peligro?, sí, así conducen los líderes a sus pueblos a la guerra. Soldados rusos, cristianos ortodoxos, van a matar a sus hermanos ortodoxos ucranianos, tal como fueron soldados alemanes católicos primero a exterminar a los judíos y después contra una Europa mayormente católica y protestante.
El problema es que verdaderos cristianos cumplidores de la ley, pero no enganchados a líderes humanos de ninguna clase, hay pocos, y suelen sufrir el rechazo de la sociedad. Desde Cristo a nuestros días los hemos visto perseguidos, rechazados, y hasta odiados por no alinearse con el sistema; el sistema quiere líderes, por eso hay papas, cuando la palabra de Dios lo condena explícitamente: "No llaméis padre a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. Tampoco permitáis que os llamen líder, porque vuestro Líder es uno, el Cristo" (Mateo 23:9,10). Jesús es el líder que garantizará la justicia en el Reino -gobierno de Dios- para los que esperan esa justicia: "Pero hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa, y en estos la justicia habrá de morar" (2 Pedro 3:13). Ya se acerca...
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