La caída del defensor
Quisiera exponer mi desazón tras las recientes confesiones emitidas por el presentador Frank Cuesta.
Durante años fue conocido como un gran defensor animalista, pero, en verdad, nos ha decepcionado a todos al reconocer él mismo que todos los animales que rescataba, en realidad, eran comprados, y que algunos de estos habían muerto por su propia negligencia.
Este testimonio nos hace ver la realidad que había detrás de las cámaras de su canal mientras se ganaba la confianza de todos los seguidores. El famoso defensor de animales no solo nos ha engañado con su preocupación por los animales, sino que también nos ha engañado sobre su formación y salud.
Esto no puede quedarse simplemente en una confesión o una disculpa pública. Aunque haya pedido perdón por todas sus mentiras, es necesario que se asuman responsabilidades. El daño ya está hecho tanto a los animales como a la confianza de quienes creímos en él. Por eso el perdón no basta, por lo que deben tomarse medidas que garanticen que algo así no vuelva a ocurrir.
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