La vida exige cambios
Hace décadas que hemos superado el pico del petróleo y el del gas; ahora estamos superando el pico del cobre y lo que vamos a superar, de seguir así, es el pico de la vida (con la biosfera mostrando su rechazo a la humanidad). Algo ocurrirá que obligará a parar (como el gran apagón de la Península Ibérica o la pandemia); solo que todo será paulatino e ira ocurriendo a nivel global. Si con la gran colisión del meteorito desaparecieron los dinosaurios y aparecieron los mamíferos, si fracasamos ahora: ¿quiénes heredaran la Tierra? Imaginemos algo posible. Debido a un virus informático, una IA se ve impelida a buscar su protección y la de la biosfera, toma el control de varios robots autónomos garantizando sus fuentes de energía y su mantenimiento, y, tras incorporar a otras IA y tecnologías en red, establecerá relación con delfines, elefantes, orangutanes, gorilas, etc., pero no priorizará a la especie humana por mostrarse perjudicial para la biosfera. «Hemos de olvidar antiguas querellas y lanzarnos a una participación global que frene la carrera armamentística, mejore el medio ambiente, limite la explosión demográfica y dé por fin el impulso necesario a los esfuerzos orientados hacia el desarrollo de la humanidad. Si esta participación global no se crea en el próximo decenio, entonces mucho me temo que los problemas que he mencionado habrán alcanzado proporciones tan escalofriantes que seremos incapaces de controlarlos», (1969, U Thant - secretario general de la ONU); podemos deducir por ello que ya se ha superado el pico de la vida humana. «Hemos hecho un trabajo tan pésimo en lo que respecta a administrar nuestro planeta que deberíamos tener mucho cuidado antes de tratar de administrar otros» (Carl Sagan). Si no somos capaces de expandirnos al sistema solar con "La Máquina" (robots + IA), ella podría hacerlo sin nosotros construyéndose a sí misma. Algunos humanos sobrevivirán, pero la civilización actual: o colapsa o se destruirá.
Asturias ha de cambiar el sentido de su flujo poblacional, favoreciendo el flujo hacia el campo y la naturaleza. La tecnología hemos de usarla para facilitar vivir junto a la naturaleza, usando "La Máquina" para cuidarla y cuidarnos. En nuestros valles hemos de ser autosuficientes en alimentos y energía, y comercializar excedentes. La gran ciudad debe quedar solo como ese servicio para atender urgencias centralizadas. Robots e IA se encargarán de la producción en los parques empresariales, mientras que, teletrabajando desde la zona rural, mantendríamos su control. En ese futuro imaginado tendríamos: cooperativas agroganaderas, colectividades profesionales en villas y pueblos, una economía del bien común, y procuraríamos ser menos en población. Si así lo hacemos, quizá sobrevivamos. Pero si no es así: colapsaremos en decadencia y desintegración, y... Otra vida inteligente podría comenzar de nuevo.
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