La Nueva España » Cartas de los lectores » ¡Qué barbaridad!

¡Qué barbaridad!

5 de Junio del 2025 - Marino Iglesias Pidal (Gijón)

¡Treinta y seis billones, célula arriba o abajo, de células que tenemos!... ¿Que tenemos, o que somos?

Coño, no sé... En este caso, tener lo que eres y ser lo que tienes a mí me parece lo mismo. Así que doy por buena cualquiera de las dos expresiones.

Lo que me llama la atención, en principio, es el disparate de cantidad. Y eso a lo mejor son las mías, pero, digo, el vecino de abajo... Por lo menos, en kilos me dobla. En células... ¿Setenta billones? Bufff... Qué disparate.

Y qué fascinante... Porque, mira tú, resulta que con una célula, ¡con una!, tuya pueden hacer un carajo como tú.

¡Osti! ¡Te das cuenta! ¡Lo que sabe esa célula! ¿Y sabrá que lo sabe? ¿Se multiplicará, ¡cuarenta, cincuenta billones de veces! con el propósito de hacer un carajo? No creo. ¿Y consigue hacer esta obra maestra que, según, somos sin tener puñetera idea de lo que hace?

Aunque, OK, un tío/a, una obra del carajo, pero, oye, si quieres puedes reconocer conmigo que, la gran mayoría de las veces, la caga totalmente.

Solamente mirando España. Véase el Gobierno que padecemos. nacido en democracia. O sea, véase también la cantidad de votantes por los que ahí está. Qué desastre.

Se debería encontrar la forma de alfabetizar las células de este país. Pero cómo enseñar a quien no está capacitada para aprender. Porque, una por una, idea, ninguna. Y, cuando se dan por suficientemente repetidas, que, entonces ya sí pueden aprender una cosita que otra, pa mí, demasiado tarde. Yo no creo que un Sánchez, por ejemplo, se hace, algo así nace.

¡Y peor que va a ir esta vaina!

La inteligencia humana, otra no sé si hay, es mortal de necesidad. Porque la naturaleza ni siquiera la necesita, la inteligencia. Y no la necesita porque tiene eso que llamamos tiempo, todo el del mundo, y, cuando pone la torta con alguna obra, no pasa nada, la obra no prospera, simplemente se extingue, y la naturaleza ni sufre ni padece, simplemente se equilibra. Pero el ser humano por algo ha inventado un instrumento para medir algo inexistente, siendo como es un metiche natural que constantemente la desequilibra y se degrada a sí mismo, en sí mismo sufre la consecuencia de sus errores y, sin "tiempo" para corregirlos, los convierte en hereditarios. Y sus herederos, lo mismo de lo mismo, y, hasta que no les llegue el agua al cuello, son lo suficientemente estúpidos como para no empezar a achicarla.

Afortunadamente, la mía aún no es esa generación que, con exponencial aumento de velocidad, se acerca al riesgoso momento de ahogarse en su propia mierda.

Cartas

Número de cartas: 48985

Número de cartas en Diciembre: 108

Tribunas

Número de tribunas: 2175

Número de tribunas en Diciembre: 3

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador