Desde Buyeres, Nava, para el mundo.
El Día Mundial del Medio Ambiente se ha trasladado del 5 al 8 de junio, para favorecer xuntanza de colectivos ambientalistas astures, centrado este año en fortalecer la defensa de Peñamayor frente a los planes de extractivismo minero.
Y se han concentrado en la plaza de Nava, donde han expuesto algunos materiales de las plataformas Oro No del Occidente, Valle del Agua, de Xixón-Siero (mina de fluorita), contra la quema de basuras en la térmica de La Pereda, la plataforma vecinal contra la cantera de Llera en Grau, y la propia articulación para defender a Peñamayor.
Peñamayor estaba hoy protegida entre nubes cuando la comitiva ha realizado una ruta desde Nava a Buyeres, en cuya antigua escuela se ha procedido al almuerzo y posterior coloquio.
De lo local a lo global, se han compartido las preocupaciones, las acciones para defender los parajes tan hermosos, las coincidencias entre las plataformas vecinales, la gravedad de la ley aprobada en diciembre de "proyectos estratégicos" que da vía libre al extractivismo desaforado, sin oposición parlamentaria, y quita herramientas a las vecinas y vecinos para expresar sus afectaciones.
De lo local a lo global, el oro, las fluoritas, los toluenos, los metales extraños, están siendo buscados por las empresas para sacar dividendos rápidos a los recursos de materias primas, sin importarles medidas legales, participación ciudadana, afectaciones graves a la destrucción de la naturaleza.
De lo local a lo global, de lo micro a lo macro, se ha hablado de lo poderosas que son las empresas y lo sumisos que son los gobiernos, pero también de cómo la ciudadanía ha conseguido preservar áreas importantes, y buscar sensatez en las decisiones administrativas.
En términos de "medio ambiente" y las recomendaciones de la ONU para este día, de acciones para cuidar a la Mama Tierra, no se puede olvidar jamás que muchos billones de recursos económicos se están dirigiendo hacia el militarismo y la guerra, y que ello produce un tremendo impacto, una enorme huella ambiental, difícil de contrarrestar con medidas de menores rangos. Por ello, si queremos un ambiente entero y no disgregado en trozos, hace falta parar el rearme, y producir mucho más hacia y por la paz.
De igual modo, si las consecuencias son globales, hace falta detener de forma perentoria el genocidio en Palestina, donde los miles de toneladas de bombas y los cientos de miles de toneladas de escombros contaminados, y la destrucción de toda el agua, y los campos de cultivo, y los hospitales, las escuelas, las universidades.. suponen la mayor de las huellas o pisadas ecológicas imaginables.
Lo sabe bien una muchacha famosa, que junto a otros compañeros y compañeras valientes navega en velero rumbo a Gaza. Ella y otras han sido conocidas por avisar del desastre climático y exigir medidas a los gobiernos para contrarrestarlo, y ahora, tras haber acompañado también en campos de refugiados al pueblo saharaui y denunciado la esquilmación de sus recursos naturales, en pocas horas va a estar frente a las costas de Gaza con ayuda humanitaria, y avisándonos al mundo: eso no puede continuar, ni la destrucción ambiental de toda Palestina ni la complicidad o pasividad de Occidente.
El ambiente se precisa entero, y la paz ambiental. Paz con la naturaleza.
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