"Quosque tandem..."
¡Hasta cuándo!, se pregunta la UCO en el primer tiempo de saludo. ¡Hasta siempre! le responde la Guardia Civil, "Ahora, como siempre y para siempre", apostilla mandando descanso.
Desde su fundación, hace ya 181 años, así ha sido siempre, es y seguirá siendo. Las órdenes legales por persona legitimada dadas se cumplen. Lo contrario es desobediencia, también deshonor por incumplimiento del deber. Y para un guardia civil, "...El honor es su principal divisa...".
La Guardia Civil, y, por ende, su Unidad Central Operativa (UCO), no es una agencia antigubernamental ni tampoco unidad subversiva del Gobierno. No lo ha sido, no lo es, ni lo será. Más de 180 años de historia con similares y también excepcionales coyunturas lo certifican. Innumerables procedimientos judiciales lo avalan. Cuantiosos actos delictivos esclarecidos lo testifican. Autorías sin número averiguadas con autores hallados, detenidos y al juez presentados, lo avalan...
No son "fontaneros" de cloacas institucionales: no saben de maniobras espurias con los objetivos torticeros de neutralizar procedimientos judiciales, de desactivar fiscales anticorrupción, de silenciar testigos decisivos, de anular causas de tribunales, de borrar o fabricar pruebas incriminatorias... "El honor es su principal divisa...".
Son -excepto cuando votan- apolíticos en sus actuaciones. Por higiene ética y conveniencia. Para eficacia, eficiencia y efectividad.
Sin embargo, de todos es sabido que la UCO, y por ende la Guardia Civil, es, fue y será diana de dardos de falsedades cargados y lanzados para atemorizar, desacreditar o, cuando menos, desmoralizar, desestabilizar o tratar de ralentizar su labor profesional, quizá esta en ocasiones para algunos molesta. Y esto que adversativamente afirmo lo leí, oí y visioné en medios de tendencia dispar y muy dispar unos de otros.
Lo que sí contundentemente afirmo es que diana de esos dardos fueron integrantes de la UCO, y, por ende, de la Guardia Civil. Coroneles -algunos al parecer con el don de la ubicuidad- en destinos alcanzados por idoneidad, méritos y confianza y cesados exclusiva, significativa y extrañamente por ¡pérdida de confianza! Y todos, escenificando la moraleja de la anécdota del General Narváez, evidenciaron su juramento de honor a la Corona, a la Constitución, a España y a todos los españoles que en la Patria son. Por eso quizá la Guardia Civil y, por ende, la UCO han sido, son y siempre serán patrióticas.
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