Un presidente que se resiste a la decencia
Cuando el 29 de octubre de 2020 publicaba en las páginas de este mismo diario el artículo “Sánchez, un infiltrado de Podemos en el PSOE”, aventuraba una trayectoria política del presidente del Gobierno que no presagiaba nada bueno para España.
Si retrocedemos un poco en el tiempo y nos remontamos al año 2014, acabamos de saber que el grupo del candidato Sánchez amañó papeletas en las primarias de su partido; más tarde, en el año 2017, Sánchez, Ábalos y Cerdán, con Koldo de piloto, recorrieron las sedes socialistas de España, en aquel simbólico Peugeot, reclutando a lo mejor de cada casa. Por lo que estamos conociendo, tres de aquellos cuatro ocupantes del vehículo carecían de escrúpulos. Si ganaban, se prometía todo a todos.
Estaba en otra onda el bueno de Eduardo Madina, ajeno a los pucherazos. ¿Qué Partido Socialista Obrero Español están dejando, señor Sánchez?
Han pasado once años. La política del Gobierno y del PSOE se ha convertido en una mezcla de bulos, mentiras, infundios, odio, corrupción, etc., ignorando y dando la espalda al Parlamento mes tras mes, hasta convertirlo en una institución alejada de las buenas prácticas democráticas.
El señor Sánchez tenía que haber convocado la rueda de prensa del pasado día 12 en Moncloa y no en la sede del PSOE. Fue una forma muy burda de intentar desviar la atención y centrar el problema en el PSOE y no en el Gobierno, siendo evidente que se originó en sus entrañas. Craso error, ante la ciudadanía el Gobierno también es responsable desde el momento en el que hay adjudicaciones de obras que garantizaban pagos en B y en cuyos órganos de contratación intervenían personas afines que formaban parte de la estructura del mismo y que facilitaron las adjudicaciones y consiguientes “mordidas”. Aquí y esto es cuestión de tiempo, tiene que caer mucha más gente. Estamos ante la punta del iceberg, la sensación es que el problema no ha hecho más que empezar a exponerse.
Cuando los implicados se empiecen a ver acorralados, hablarán y las acusaciones se ampliarán. ¿Qué no tendrá Koldo en ese disco duro que tiene tan escondido en un lugar que no visita para que no le pillen antes de tiempo?
Y el Presidente quiere continuar gobernando hasta el año 2027. Cabe preguntarse si los socialistas críticos quieren seguir unidos a esta podredumbre mucho más tiempo. ¿Dónde están esas voces que no consiguen obligar al Sr. Sánchez a dimitir y a convocar elecciones?
Señor presidente, usted presentó una moción de censura al presidente Rajoy, para acabar con la corrupción y ahora mismo usted está metido de lleno en lo mismo que decía combatir. Por responsabilidad, sea decente y márchese. Deje actuar a la Justicia a la que tanto teme y abra las urnas a la ciudadanía.
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