Un encuentro hoy a la altura de Uría, 68, Oviedo
Esta carta se la dedico a Alfonso, que me dio permiso para escribirla.
A Alfonso lo conocí en 2023 en una cama de hospital en el mes de diciembre. Era el compañero de habitación de mi padre en esos momentos duros. Una persona buena, encantadora, animada y feliz. Su mujer, fabulosa también. Ahora, enferma de cáncer, esta mañana poniendo quimio.
Le pregunté primero qué tal estás, y él, como siempre, me responde con esa cara de no querer molestar, un poco enfermo. Tiene ya una edad, pero en Oviedo, si alguien muere de hambre, necesidad o de lo que sea, no le importa a nadie más que a los que nos paramos a darle conversación.
Viven tres personas con 500 euros en ese hogar, pero a las autoridades asturianas les parece chupi-guay, sobre todo porque no miran para las personas, miran para ellos mismos, ni sienten ni padecen.
Ya saben todos aquellos que me han leído en este periódico alguna vez que no puedo con las injusticias, los bocachancla que se autoalaban con sus babas, los mentirosos del "todo va bien", básicamente los políticos, que malgastan lo que se debería invertir en, como repite Yoli-Bambi, "las-vidas-de-la-gente", porque no miran más que para lo que conlleva unas "mordidas" curiosas para ellos, pero desapercibidas para los ciudadanos, que se las pagamos en impuestos, con los que luego nada se arregla; bueno, sí, ellos "mejoran" sus vidas sexuales con p.u.t.a.s. de lujo.
A los políticos asturianos lo único que realmente les conforta son las zonas de bajas emisiones, las multas correspondientes y el coche eléctrico, no la lista siguiente. Ya saben ustedes, lectores, los dos que como mucho leen estas cartas, que me encantan las listas:
1. Hay familias que viven en el umbral de la pobreza, es decir, son pobres severos, y eso está ocurriendo en nuestra ciudad, la "Muy Noble, Muy Leal, Benemérita, Invicta, Heroica, Buena".
2. No tienen acceso a un dentista, porque es muy caro, ni ahorrando 20 años.
3. Hay familias que ya no comen ni carne ni pescado, ni verduras ni fruta fresca.
4. Hay muchos núcleos familiares que no se pueden comprar ni ropa ni calzado.
5. Hay muchos políticos que están sacando la pasta de España, robando dinero público y privado, cometiendo delito tras delito sin fin. Como decía Alaska, ¿a quién le importa lo que yo haga? ¿A quién le importa lo que yo diga? Yo soy así, así seguiré. Nunca cambiaré.
6. Hay mucho sinvergüenza en la cúpula del poder que se codea con delincuentes internacionales y blinda sus cuentas bancarias en el extranjero, pero a nosotros, con sueldos pequeños, nos "barnizan" la mitad del sueldo mensual en junio a la hora de "la declaración de la renta" anual.
7. Cogen los aviones Falcon, o los Airbuses, para mover su pasta, encontrarse con Delcy en Madrid o llevar su dinero a donde no se lo pueda quitar nadie.
8. Algunos políticos tienen asesores de imagen que los maquillan según la ocasión. A veces, con toque de Tim Burton, para dar pena con su delgadez, les ponen unas hombreras enormes para que creamos que han adelgazado, así dan más pena y piensan que se nos olvidan sus fechorías, robos o viajes, como pasó en pandemia. Yo en casa, bueno, yo salí cada día, y ellos visitando vaginas.
9. Españoles, esto se cae. Qué, ¿para cuándo empezamos a tomar las calles y plazas de las ciudades? Quizás, cuando lo decidamos, ya habrá un grupo de políticos de cuellos blancos que nos obligarán a seguir leyes y órdenes que nadie ha votado.
10. Cambiemos el sistema de elegir a unos políticos que no hacen más que robarnos y empecemos a poner caras a la pobreza, porque, en nada, todos, y digo todos, seremos pobres. Léanse lo que propone la Agenda 2030 y les dará pavor y ganas de tomar las riendas de nuestras vidas. Digámonos a nosotros mismos esta frase: "Yo en 2030 tendré de todo y seré muy muy feliz".
Les dejo con la canción de David Bowie and "Queen", "Under pressure"; cuando se presiona mucho a los ciudadanos, todo explota, recuérdenlo, políticos de medio pelo. Unas líneas que dicen cómo será el fin de un sistema corrupto, impuesto por unos políticos que viven demasiado bien:
Pressure, pushing down on me
Pressing down on you
No man ask for
Under pressure
That burns a building down
Splits a family in two
Puts people on streets
It's the terror of knowing
What this world is about
Watching some good friends
Screaming: Let me out.
Sé que al final, todo se desmoronará ante nuestros ojos y no dejaremos que nos esclavicen nunca jamás. Me despido deseándoles paz y bien, pásenlo bien y pórtense bien. ¡Hala, con Dios!
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