Aclaración sobre la manifestación de educadoras infantiles del primer ciclo (0-3 años)
Ayer, durante la cobertura de la manifestación de educadoras infantiles, se difundió información errónea que me veo en la obligación de corregir. Soy educadora infantil del primer ciclo de Educación Infantil, que comprende de 0 a 3 años, y quiero dejar claro que el segundo ciclo es el de 3 a 6 años, como bien recoge el sistema educativo.
Algunos medios han publicado que el primer ciclo es el de 3-6, lo cual es incorrecto. Nosotras somos parte del sistema educativo y ejercemos funciones docentes, aunque en Asturias aún no se nos reconozca oficialmente como tales.
También he visto que nuestras reivindicaciones se han tratado como un simple "copia y pega" de las peticiones de los maestros del segundo ciclo, y eso no es así. Nuestra situación es muy diferente y nuestras demandas responden a una realidad específica que merece ser escuchada con atención y respeto.
Estas son nuestras principales reivindicaciones:
-Que se reconozca de forma real y efectiva el primer ciclo (0-3 años) como etapa educativa.
-Que se nos clasifique en la categoría B, ya que actualmente muchas seguimos en la categoría C, pese a nuestra formación y responsabilidad educativa.
-Que se reduzcan las ratios y se garantice una pareja educativa real en las aulas.
-Que se equiparen las condiciones laborales y salariales. La integración en la red autonómica de 0-3 años, que tanto se publicita desde el Gobierno de Asturias, no ha resuelto el problema: dependiendo de nuestros ayuntamientos de origen, tenemos condiciones y sueldos muy diferentes. Queremos una integración justa, no a cualquier precio.
-La única equiparación que pedimos respecto al segundo ciclo es la del calendario escolar, para que se respete el descanso pedagógico, tan necesario para los niños y niñas de estas edades, y también para nosotras, como profesionales.
-Denunciamos la ausencia de un marco normativo claro que guíe el proceso de absorción de los ayuntamientos que no estabilizaron a su personal, lo que deja a muchas compañeras en una situación de gran incertidumbre.
-Reivindicamos a las educadoras interinas, que no saben cuál será su futuro ni si podrán continuar. Pedimos que se sigan utilizando las bolsas de empleo de los ayuntamientos, y no exclusivamente la del Principado.
-Exigimos el reconocimiento del trabajo invisible que debemos realizar fuera del horario laboral: tareas administrativas como programación, diseño de actividades, elaboración de informes trimestrales y de fin de ciclo. Todo esto forma parte de nuestra labor docente y no está ni valorado ni compensado.
-Reclamamos el reconocimiento oficial de las funciones de dirección que ejercen muchas compañeras en las escuelas, sin que exista un respaldo institucional, organizativo ni económico acorde a esa responsabilidad.
Agradezco sinceramente que los medios hayan cubierto la noticia, pero también quiero pedir algo muy importante: que se informe bien. Nos estamos jugando mucho. Nuestro reconocimiento profesional, la estabilidad de nuestros puestos de trabajo y, sobre todo, la calidad educativa que reciben los niños y niñas del primer ciclo.
Gracias por escucharme. Solo pido que se respete la verdad y se nos dé voz con el mismo rigor que a cualquier otro colectivo docente.
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