Las armas que nos quiere vender Trump son material de desecho
Dios exalta a los humildes y confunde a los prepotentes y soberbios.
Con esa frase me quedo del Libro de Job y en esto que cuando yo pisé tierra americana en Nueva York en la mesilla de noche había una Biblia en la que se mostraba a los residentes qué salmo debían decir si habían tenido un buen día, si habían conseguido un buen negocio o si habían vencido a algún enemigo. El hecho me indignó porque yo del Viejo Testamento solo me fío de la traducción de San Jerónimo, y el versículo que más me conmueve de la Escritura es aquel que dice: "Exalté a los humildes y confundí a los prepotentes... la piedra rechazada por los arquitectos fue elegida por roca basal".
Conque la palabra de Dios se ha cumplido. Israel perdió la guerra de los Doce Días y el munificente y totalitario mister Trump es un tramposo que no dice una verdad en su vida.
Quiere que los españoles nos hagamos de la mitad de nuestro presupuesto para hacer rico al Tío Sam, que nos vende material de guerra de desecho como ocurrió después de la guerra de Corea: tanques sin relejes, cañones que se embotaban matando a los servidores de pieza artilleros, barcos de guerra para el desguace, etc.
Para esto quiere mister Trompas Trampas arrebatarnos nuestro presupuesto, que nos quedemos sin educación, sin sanidad, sin patria, sin paz y sin justicia.
Luego, después de decir que los españoles somos un problema, tiene la desfachatez de imponernos aranceles inexpugnables para los productos que vendemos a los EE UU (aceite, coches, trenes de alta velocidad, naranjas).
Tiene cara de esperpento el tío. Nos quiere llevar a una guerra con Rusia mientras él se queda en casa calentito.
Su prepotencia ha quedado para el arrastre gracias a ese gran país musulmán que se llama Irán, como también hace medio siglo, y yo fui testigo de ello como corresponsal en América, en la guerra de Vietnam. Los valientes soldados de Hanói les dieron una buena paliza a los presuntuosos gringos.
¡Que se habían creído esos yanquis fanfarrones!
Pues eso, que las guerras de Trump que se las meta por los cojones.
Si yo fuera ministro de la Guerra en España me iría a renovar mi arsenal a China o a Rusia, que son mucho más fiables.
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