La alargada sombra de Juan Mata
Tras dos meses y medio en el banquillo del Real Oviedo, sin dar con la tecla del buen juego y los resultados, ni mejorar los números de su predecesor, Pichi Lucas, José Manuel Martínez anunciaba tras la humillante derrota ante el filial del eterno rival su renuncia al puesto de entrenador y la materialización de las conversaciones para ocupar su lugar con un entrenador contrastado, con experiencia en salvar situaciones límite, perfecto conocedor de la Segunda División B y con una dilatada trayectoria en el grupo vasco de dicha categoría. En las 48 horas posteriores salen a la palestra nombres acordes a esta descripción como el del vizcaíno González Etxebarría. El martes a media tarde salta la noticia, el elegido es el ex futbolista, entre otros, del RCD Espanyol y Numancia José Rojo Pacheta, el cual no se ajustaba a ninguno de los requisitos expuestos por José Manuel. Si uno tira de hemeroteca rápidamente se da cuenta de que una vez más el asesor cada vez menos externo del máximo accionista y actual presidente, Alberto González, el señor Juan Mata, se encuentra detrás de esta operación, como demuestra la estrecha relación existente entre Pacheta y el padre del jugador del Valencia durante la etapa del primero como director deportivo del Numancia, relación amistosa por la cual jugadores como Dani López, Bellvis o Lago Junior, representados por Mata, fueron contratados por el equipo soriano bajo la supervisión de Pacheta. Y es que Mata tendrá muchos defectos, pero uno de ellos no es la insolidaridad con sus amigos en paro. Este hecho debe trasladarnos al mes de julio de 2010, cuando Pichi Lucas y el propio José Manuel declaran en varios medios su interés por renovar la confianza en jugadores como Armando Invernón o Javier Barral, para después no dignarse siquiera a hacerles una llamada para comunicarles su decisión y días después traer a jugadores de Mata como Castells o Juanma. Y es que a nadie se le escapa que una de las causas de la lamentable gestión deportiva del Real Oviedo en las últimas temporadas, por no decir la principal, es el hecho de que Juan Mata haya convertido al club azul en su cortijo, en su juguete, con el que hace lo que le da la gana sin que nadie le diga nada.
Oviedistas, apoyemos a Pacheta a muerte las próximas 13 jornadas, pero en junio tenemos la obligación de exigir responsabilidades a la calamitosa planificación de la actual temporada, y Juan Mata también debe responder.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo