El hecho en sí
La experta lingüista del film «La llegada», para demostrar lo complejo de la comunicación, cuenta un relato: «Cuando llegaron los ingleses a Australia, al ver los canguros preguntaron a los nativos: "¿qué es eso?"; "kangaroo" respondieron los nativos; pero en realidad lo que decían era: "no entiendo"». Luego confiesa que se había inventado el relato para poder ilustrar su idea. Mi idea, sin embargo, es que la fantasía es clave en la comunicación mediante palabras; palabras que sustituyen al hecho en sí al darle nombre; palabras sobre las que, con fantasía, investigamos qué significan (le explicas a alguien lo que tú crees que es un "unicornio" y él investiga con su fantasía qué debe ser un "unicornio" para ti; y, sin embargo, ambos desconocen el hecho en sí). Si se medita en ello, quizá se llegue a intuir el hecho en sí: «Cuantas más palabras, pensamientos y sentimientos, menos das con el hecho en sí» (P. Javier Carranza CMF).
Konrad Lorenz dice que quien emita un relato sonoro a los huevos de ganso días antes de la eclosión, pasa a ser "mama ganso". Según eso, cualquier relato sonoro en determinado momento, puede cobrar un significante totalmente ajeno a las palabras emitidas: es como si el gato de Schrodinger decidiese ser o estar, al salir, según lo oído cuando estaba dentro de la caja. Eric Berne, en su libro: «¿Qué dice usted después de decir "hola"?», establece que toda conversación está acompaña de otra comunicación (una de entre nueve) que condicionará la respuesta. Noam Chomsky dice: «Si bien el idioma condiciona a nuestra mente humana, también es cierto que la propia naturaleza de nuestra mente humana está en la base de todos los idiomas». Sir Roger Penrose en: «Moda, fe y fantasía en la nueva física del universo», considera "moda" en la innovación permanente, "fe" en la falsabilidad de la ciencia, y "fantasía" en abandonar el sentido común. Robert Jastrow en su libro: «Dios y los astrónomos», describe una pesadilla: «Hemos escalado las montañas de la ignorancia; estamos por conquistar el pico más alto y..., mientras nos arrastramos por la última roca, somos saludados por una pandilla de teólogos que han estado allí sentados durante siglos»: tanto la ciencia como la Biblia comienzan con un acto fantástico de creación. Solemos decir: «Toda moneda tiene dos caras», pero científicamente no es cierto, pues siempre ha habido equivocaciones en su fabricación, muy buscadas por la numismática. El único enunciado científico valido sería: «Algunas monedas pueden tener o no tener, impresas sus dos caras», y para concluir: «Nunca se puede afirmar algo de todas las monedas en referencia a sus caras». Meditemos esto al elucubrar sobre la verdad, la falsedad y la ideología como religión, o... Sobre moda, fe y fantasía en el discurso de la política actual.
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