Sí a los polideportivos... pero si están bien hechos
Acabo de leer una carta de una lectora de LA NUEVA ESPAÑA que habla sobre la polémica del polideportivo del colegio de La Ería y hay un par de cosas que me gustaría aclarar. La lectora dice que vive enfrente del colegio y no le molestan los ruidos, vale, pero no es sólo eso, el colegio es grande y da a varias calles y los ruidos no son los mismos; el caso es vivir justo enfrente del polideportivo, ahí es donde se producen los ruidos que pasan los decibelios permitidos por la ley; como he dicho, está mal construido y amplifica los sonidos, que al no tener paredes en tres de sus lados hacen que vayan directamente a los pisos que están enfrente. Tampoco me parece normal que llegando, como ella dice, a casa a las ocho de la tarde pueda hablar de las molestias que se producen si hasta esa hora no está en casa. La lectora también compara el polideportivo de la Eria con el del colegio Nazaret, una comparación que no se aguanta, el polideportivo del colegio Nazaret está cerrado completamente en tres de sus lados por muros de varios metros de altura y el que está abierto lo hace hacia el patio del propio colegio, no hacia los vecinos de enfrente. También dice que se suele utilizar el polideportivo en horario escolar, tampoco es del todo verdad, los fines de semana no se consideran horario escolar y normalmente hay gente jugando y no de la comunidad escolar. También habla la lectora del instituto colindante y comenta que no se deberían cerrar sus patios para que la gente juegue cuando quiera; hombre, no me parece mal pero supongo que habrá que restringir un poco el uso de un espacio público, no todo valdría, digo yo. No sé si al equipo directivo del instituto, que ya ha tenido que doblar la altura de las verjas que lo rodean, les hará mucha gracia cambiar cada poco, por un mal uso o demasiado uso, las porterías o las canastas que en principio se han construido para que los alumnos hagan Educación Física. Pero lo que menos me ha gustado es cuando la lectora dice que si somos susceptibles a los ruidos nos vayamos a vivir al campo, ¡viva la solidaridad!, espero que si alguna vez le ponen a la lectora debajo de su casa un pub que meta mucho ruido o se pone de moda hacer botellón delante de su casa, no aparezca nadie que le diga: yo no vivo justo enfrente y a mí no me molesta tanto, así que si le molesta tanto, váyase al campo. Le puedo asegurar que ese nunca sería mi caso, pues entendería que le pudiera molestar y apoyaría sus protestas aunque no me afectaran directamente.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo