El Sespa y la maculopatía (2ª parte)
Sr. director de LA NUEVA ESPAÑA:
Cuando escribí al diario que usted dirige contando mi experiencia en relación a la degeneración macular asociada a la edad no pensaba que tuviera algún efecto práctico, pues tanto a los políticos como a sus leales servidores les importan poco los problemas individuales: total, un voto. Y ya puestos, presumen de una falta absoluta de empatía, pues uno de esos subordinados perteneciente a la comisión que autoriza los medicamentos en Asturias, para justificar el rechazo por segunda vez a la terapia, se retrató con una frasecita del estilo "total, pincharse el ojo una vez al mes...". Teniendo en cuenta la esperanza de vida actual, solo serían unos 300 pinchazos, y eso si antes no pierdo la vista. Además, tuvo el valor de ofrecer como alternativa una terapia que, al igual que la rechazada, no está incluida en el petitorio, pero esa sí se podría autorizar. Se le olvidó decir que apenas se utiliza porque tiene cinco veces más efectos secundarios. Vaya, pincharse "solo" una vez al mes y con mayor probabilidad de efectos secundarios, y además no está en el petitorio en Asturias. Algo huele a podrido.
Y ya puestos, prohibido desplazarse a otra comunidad autónoma (en todas está aprobada la terapia que aquí se niega), y si lo haces lo pagas, que las administraciones "solo" se quedan con la mitad de lo que ganas y no tienen presupuesto suficiente.
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