Llocura y la Serrana
Dos cortos proyectaba Marino Franco en la semana negra, acompañado de Tácito y Conchita en la mesa, y de varios componentes del Llaposu film.
Llocura, salud mental, y si hay opción a la sanación. Una propuesta, como las demás, provocativa sobre un asunto cada vez más masivo: ¿no es una llocura que nos gobiernen personajes descerebrados, agresivos, destructores, como el Matón del norte, Milei y otra caterva de personajes cuya cabeza muy bien no puede estar si propugnan el odio y el destrozo?
¿Cómo nos podemos sanar de eso, o cuántos profesionales nos hacen falta para tratarnos y acompañarnos psicosocialmente?
En enero de 2024 Marino había filmado otro corto en la plaza del Ayuntamiento de Langreo: Réquiem por Palestina. ¿Cómo podrá ser la salud mental del pueblo palestino, si 100 niñas y niños cada día con asesinados? Diez más que pierden cada día algún miembro de su cuerpo.
¿Cuándo va a ser juzgada la limpieza étnica y el apartheid que lleva a cabo Israel?
Si todavía nos queda humanidad.
Si la ética de la solidaridad ha de prevaler sobre la maldad sionista, sobre el hambre como arma de guerra, la destrucción masiva televisada ante nuestros ojos.
Asturias con el pueblo palestino. Con el derecho internacional. Con la humanidad. Con la demanda sudafricana ante el tribunal de la Haya una iniciativa llena de inmensa dignidad, que aspira a lograr justicia".
"Mamá" y "Lucía, No es No", conforman con "la Serrana, una historia de putas", trilogía en torno a violencias hacia las mujeres. La trata de personas y la prostitución entraron al debate hoy en la Semana Negra.
Sin embargo, La Serrana tiene relación (en el corto de Marino Franco) con la figura de la Serrana de la Vera. Una leyenda, un invento, una historia modificada, con asiento en el siglo XVI y la comarca verata de Extremadura (vayan a Garganta de la Olla y vean allí una escultura de una Serrana aguerrida y armada).
Y como en toda leyenda las interpretaciones han sido variadas, en el teatro clásico, y en los escritos, que incluyen las simplificaciones interesadas de la época franquista.
Otra versión diferente (diferente a la quema de brujas y el exterminio de los diferentes, o las rebeldes) podría ser la de una Serrana que impone sus normas, que disfruta de la Sierra, que es Libre, y por lo tanto le da la vuelta al patriarcado, al negocio con los cuerpos y las vidas de las mujeres.
Dos días antes se presentaba en Semana Negra una unidad didáctica sobre Gaspar García Laviana, cura guerrillero de la cuenca minera. Y se resaltaba cómo uno de los motivos de su rebeldía fue su cabreo con el trato a niñas en los prostíbulos de la dictadura.
Hete aquí que parece que uno de los próximos trabajos de Marino, precisamente, versará sobre el comandante naloniano.
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