Invocación a un exorcismo con la ayuda de la Virgen del Carmen
Con una bisabuela Carmen, una abuela Carmen, una madre Carmen, una hermanita Carmen y viviendo en un pueblo donde la Virgen del Carmen ejerce de patrona, sería un sacrilegio si no me acordara de tan señalada fecha. La Madre de Dios hasta se baña en la playa de Salinas para celebrar su onomástica.
Coincidiendo con el Carmen, cuelgan en mi chat familiar un recorte de ecos de sociedad sobre la boda de mi abuela Carmen en los tiempos que reinó Carolo. Me fascina enterarme de que uno de los testigos del enlace fue Juan Serrano Serrano, pariente de mi buen amigo Emilio Serrano, autor de "Sabor a guindas". Después de tantos años de amistad, el colaborador más veterano de LA NUEVA ESPAÑA presentó en Oviedo mi novela "El testamento del gallo". "Sabios consejos que ayudan a decidir el rumbo de una Empresa Familiar", reseñó el maestro sobre la historia que presento en clave de humor.
En la comedia "El testamento del gallo", Jazminciña llama a un exorcista para intentar sacar el demonio del cuerpo de su hija María Verónica Salomé. Sin embargo, el sacerdote no tuvo éxito en su invocación a la Virgen de Chamorro en el Ferrol; ni con las súplicas a San Caralampio, patrón de los borrachos y santo adorado en la ermita de La Toja. Esperemos que la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, interceda para hacer recapacitar a las almas endemoniadas por los espíritus malignos que se apoderan de los humanos sin escrúpulos y que los guíe a buen puerto.
Entretanto, las más devotas exhibían su escapulario en las procesiones del Carmen, cantaban la salve marinera e incluso se daban golpes de pecho como auténticas creyentes. Sin importarles las injusticias a su alrededor.
Otras Cármenes viven ninguneadas, engañadas, infravaloradas o maltratadas por sátrapas caciquiles, sufriendo la inmoralidad. Siempre hay una alternativa a las ideas autoritarias, ya sea en política, en el trabajo o en la familia. Hoy, animo a todas esas Cármenes a que luchen por defender los valores que la patrona celestial defendería y dejen de mirar hacia otro lado.
¡Que la Virgen del Carmen guíe a esas Cármenes y Carmelos que necesitan libertad de opinión y de acción! Sin posesiones diabólicas...
En Cuba otra advocación de la Madre de Dios es la Virgen de Regla; en Guaicanamar se edificó una ermita de mampostería donde se entronizó una imagen de la Virgen de Regla proveniente de España. En el sincretismo de la religión afrocubana de origen yorùbá conocida como la santería, la Virgen de Regla es asociada a Yemayá, la diosa de mar.
En mi comedia, se localizan escenas en La Habana. En la novela encontrarás códigos QR con la banda sonora de la historia y temas como el lema de la contrarrevolución: ¡Patria y vida! de Yotuel.
Los esclavos oprimidos tuvieron que venerar a nuestra Virgen disfrazada de Yemayá. Ahora, sus descendientes tienen que vencer al castrismo con su ayuda. Por fin, el pueblo cubano se ha dado cuenta de que ha vivido en una dictadura comunista desde hace más de 60 años; los oprimidos se han unido, salen a la calle para defender sus derechos y pedir la dimisión del gobierno dictatorial. Sin embargo, los sátrapas censuran y encarcelan a sus disidentes. Ocurre los mismo en la política, en las familias y en las empresas cuando se pone en su sitio al dictadorzuelo de turno. Crean sus propias leyes y se sienten poseedores de la verdad absoluta. ¡Que la Virgen los ilumine hacia la luz!
Volviendo a nuestra Virgen del Carmen, su veneración procede del Monte Carmelo, en Tierra Santa. Carmelo o Carmen derivan de la palabra hebrea Karmel o Al-Karem, que se podría traducir como "jardín de Dios". De ahí viene la Orden de los Carmelitas.
¡A la Virgen del Carmen le pido Justicia!, ¡Que se acaben el engaño y la manipulación caciquil en todo el mundo y que las Cármenes, Carmelas y Carmelos contribuyan con su patrona a lograr ese objetivo!
¡Ojalá el año que viene podamos brindar por un mundo más justo, sin dictadores, ni de izquierdas ni de derechas! Ni chorizos de guante blanco que engañan a sus propios colegas, familiares o amigos. Más diálogo y acuerdos consensuados, basados en principios éticos, respetando la legalidad vigente.
Si las cosas se hicieron mal en el pasado, nuestro deber es rectificar y no echar la culpa a los muertos. Adiós a la censura, adiós a la limitación de la libertad.
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