La Nueva España » Cartas de los lectores » ¡Un eurodiputado llamado Jonás Fernández!

¡Un eurodiputado llamado Jonás Fernández!

17 de Julio del 2025 - Jesús García Salazar (Oviedo)

En dos ocasiones, separadamente, he leído la columna del eurodiputado Jonás Fernández en este medio de comunicación. No he vuelto a leerlo por escasa pedagogía, señalando los mismos tópicos que ya son bien sabidos. Pero me ha picado la curiosidad sobre su opinión a la censura en Ursula von der Leyen cuyo resultado numérico no favoreció la moción. Unas votaciones que, si bien son a título individual, lógicamente las instrucciones grupales han sido dirigidas para que no "cayera" la presidenta y, por consiguiente, tal como recoge la normativa, el cese de la propia Comisión. De haber salido adelante la moción, Europa tendría una posición de debilidad en las negociaciones con los EE UU; un contratiempo severo en la credibilidad de la Eurocámara y nuevo episodio de corrupción en Instituciones Públicas, bien remuneradas por cierto, en un escenario europeo que marca más del 85% de las normativas que nos son de aplicación, si bien España no parece tener peso en las grandes decisiones sectoriales como la pesca, la agricultura o la ganadería, entre otros sectores productivos. Estas sí son razones que van más allá de que la moción la presente la derecha, la izquierda o la extrema derecha, con, por cierto, sentencia judicial establecida.

El texto del Sr. Fernández puede dividirse en tres segmentos, bien delimitados para analizarlos de manera separada. Me llama la atención la decepción que nos puede producir al esperar de Ud. un análisis localista de la política española. Y, efectivamente, Sr. Fernández, me resulta decepcionante que alguien que ha sido premiado con el escaño, aunque sea en este mundo local como Ud. lo llama, con la deriva del Estado español en el que vivo con preocupación. Un Partido Sin Orden Establecido (PSOE) que lleva idéntica vía muerta que el socialismo alemán, francés, italiano, portugués, polaco, o griego, en manos de un ego patológico a quien le importa muy poco la honestidad, el concepto de Estado o el desmoronamiento del partido para los próximos años. ¡Claro que sería bueno conocer su opinión! Aunque Ud. se sienta por encima de este localismo, no hacerlo es el reflejo de "nadar y guardar la ropa", pero no por cautela y precaución del bien común, sino por evitar la censura del yerno de la noche.

Una vez que el autor narra los hechos y los tempos de la moción de censura, vuelve a cargar el tópico de "conspiración", "extrema derecha", en idénticos argumentos que el ministro de Adif con el sustantivo despectivo de "papelucho" y que tanto juego está dando en la política del desprestigio. Al releer, ya con calma, el artículo, reconoce que el fruto de haber votado en contra de la moción ha sido con previas negociaciones en logros políticos en los próximos presupuestos. Por lo tanto, si no me equivoco, ya no es el valor intrínseco de la causa por la que se eleva la moción y eso es, exactamente, idéntica actitud que don Pedro Sánchez vendiendo el país por un puñado de votos, y permítame que le diga que eso es deshonesto y me produce indignación sin disimulo.

Lo de las llamadas telefónicas y los whatsapps requeridos y no presentados es cuanto menos sospechoso. Defenderse con la confidencialidad en la comunicación no deja de ser pobre argumento cuando hay motivos legales, éticos y del bien común para romper la urna de la confidencialidad, y, por lo tanto, repito, negarse a divulgar las conversaciones genera desconfianza e inseguridad en las instituciones. Al hilo del Pfizergate, que es el motivo de la moción de censura a Von der Leyen, me vino a la memoria una ponencia que compartí en Madrid, lógicamente con unos ponentes, en la que uno de ellos, obvio el nombre, expresó el siguiente comentario: "Genéricamente, quien decide los momentos e intereses políticos en el mundo son las multinacionales, y un pilar en la geopolítica es la farmaindustria". Convendrá conmigo, Sr. Fernández, en que en el caso de las conversaciones entre Von der Leven y la industria farmacéutica está bien traído.

Por cierto, no ha explicado cuál ha sido su opinión en el reproche que se ha hecho a la Comisión al negarse esta a que la Eurocámara participe en la negociación del fondo de compras en defensa por un valor de 150.000 millones de euros, y sería muy didáctico y oportuno conocer la posición de su grupo.

Permítame, por último, hacerle un comentario a su certeza de que la balanza europea se inclina hacia el arco político de la derecha y extrema derecha, reconociéndome Ud. que el resto de los partidos lo único que hacen es resistir a esa presión creciente y conseguir pequeñas victorias europarlamentarias. ¡Penoso! La gobernabilidad con la ultraderecha es, cuando menos, peligrosa en un mundo democrático. Pero no escuchar a la izquierda democrática, plural y transparente analizar los motivos de ello y no practicar la necesaria autocrítica, incluso variar las líneas directrices en su Grupo Socialista europeo es muy preocupante. Ahora bien, si, como en España la sinrazón es afianzarse, no aceptar las presuntas corruptelas y que, como Uds., los cargos públicos acatan todas las decisiones del "jefe", estaremos de acuerdo Ud. y yo en que las personas opten desagradable y peligrosamente a opciones fuera de los partidos "tradicionales "y que cale el euroescepticismo en la sociedad.

Dos expresiones son las que Ud. utiliza para finalizar el escrito que yo recojo con idéntico fin. Ud. se despacha con "no pasarán", y puede estar seguro de que esta acción será gracias a la voluntad de los europeos. A Uds. hemos de aplicarles la obra de Ártika Cía con idéntica expresión "no pasarán, pero para resistirnos a la pérdida de valores democráticos a la que nos está dirigiendo la estirpe de los actuales políticos/as, y, en estos momentos, en el socialismo existe una desmemoria muy peligrosa por incultura y por privilegios egoístas. "¡Atentos!" es como Ud. termina el texto. Pues, efectivamente, estén atentos porque, como siempre, el ciudadano es quien defiende las libertades in situ y quien las debilita siempre se esconde o se exilia. No espere de mí un análisis más optimista, y seguramente le he decepcionado. ¡Es que soy muy local! No tengo ánimos para otra actitud en miras más elevadas de la cultura europea en la que Ud. está por encima de los mortales.

Cartas

Número de cartas: 48975

Número de cartas en Diciembre: 98

Tribunas

Número de tribunas: 2174

Número de tribunas en Diciembre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador