Un absoluto desconocido
Hace unos meses, la imagen de Donald Trump como político era simple: era antisistema y priorizaba a Estados Unidos. Un aislacionista libertario.
Recortar el gasto, recortar la ayuda exterior, desregular el mercado, expulsar a los inmigrantes ilegales, impulsar las empresas estadounidenses y, quizás lo más importante, no más guerras. Conocido.
Ahora, consciente o inadvertidamente, está desempeñando su papel habitual de esparcir contradicciones y sembrar confusión e inestabilidad con cada discurso o acción. Desconocido.
¿Qué ha hecho? El Gobierno de Trump ha promovido las identificaciones digitales, se ha solidarizado con Israel, reniega de su amistad con Jeffrey Epstein y, probablemente lo más dañino, ha bombardeado Irán. Independientemente de si se cree o no la supuesta realidad de ese "acto de guerra", en teoría es una enorme traición a su base.
¿Es Trump un mentiroso, un traidor, un asesino y un ladrón, como sus oponentes...? ¿Un embaucador, tal vez? ¿Qué tal un narcisista egoísta a quien se le ha encomendado la tarea de sembrar el caos?
Es heterosexual, le gustan las mujeres. Cambió la maldita confusión de género liberal, de 20 géneros a solo dos, en Estados Unidos: hombre y mujer. Por ley, por decreto.
Prohibió la posibilidad química/biológica, introducida por los liberales, de cambiar el género de los niños mediante la castración.
Ahora parece obvio que Trump es un megadestructor de nuestro mundo por su previsible inconsistencia y su historial de generar controversia mediática. Un ejemplo son las negociaciones comerciales de sus aranceles de importación, las más disfuncionales de la historia, intermitentes, cambiantes a diario, golpeando molinos de viento como Don Quijote.
¿Y la UE? Pendiente de dilucidar a qué está jugando Trump realmente, la UE aún no se ha hundido del todo. Está en un punto en el que puede elegir entre subirse a un helicóptero estadounidense (pasaje carísimo), o a un barco europeo.
Algunos europeos se ve que optarán por el barco. Otros por el helicóptero. Algunos puede que abandonen, como hizo Elon Musk, y otros puede que no tengamos opción alguna.
Mientras las bombas dirigidas por inteligencia artificial y los drones armados de EE UU (lanzados por Israel), siguen provocando niveles apocalípticos de destrucción en los cuerpos de niños y civiles en Gaza, el señor Netanyahu aprovecha el vacío que le proporciona la continua evasiva de Vladimir Putin a la hora de darle a Trump el mayor de los titulares ("Trump, el gran pacificador en Ucrania", o "Trump, Premio Nobel de la Paz"), y escenifica el sainete de proponer al presidente americano como ganador de ese Nobel.
Posiblemente la primera vez que un jefe de Estado que está llevando a cabo abiertamente un genocidio, con deportaciones masivas y a punto de crear campos de concentración, respalda al líder del país que permite el asesinato masivo, ahora resulta que son uña y carne. Son cómplices. ¿De qué otra manera se puede explicar que el presidente neoyorquino apoye el genocidio? Llamémoslo la administración "Trumpanyahu".
La relación entre Trump y Netanyahu (y quién manda a quién), es un tema candente con mucha especulación según sea el punto de vista. Prevalece la idea de que Trump está inducido por el mismísimo diablo, el señor "Satanyahu", a cometer actos malvados, como decir ahora que su otrora amigo, Epstein, el del "Lolita Exprés", nunca existió.
El presidente de Estados Unidos no puede respaldar (ni financiar) un genocidio, pero Trump sí. Entonces, ¿Quién es esta bestia naranja que "preside" el mundo?
Saludos cordiales
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo