La política y sus efectos secundarios

Hoy escribo sobre la convulsa realidad de los momentos que estamos viviendo en el panorama político.

Mis escritos mayoritariamente van sobre la discapacidad, pero no debemos olvidar que la política nos atañe a todos.

La corrupción es el pan nuestro de cada día, el caso Cerdán, Ábalos, etc., deja al PSOE al pie de los caballos y el PP responde enloquecido soltando toda su artillería pesada, apoyado por ciertos medios de comunicación, empresarios, votantes y simpatizantes del PP piden la dimisión del Presidente del Gobierno, porque no se puede ser corrupto y seguir en la Moncloa.

A Sánchez le han atacado por tierra, mar y aire, nunca un `presidente ha tenido una oposición tan rastrera, que no aporta más que bulos, además teniendo la persecución obsesiva de un juez que le quiere hacer salir de la Moncloa como sea. Han difamado a su familia y casi todos los medios están en su contra.

Lo que chirría mucho es que todos los que le atacan después se aprovechan de todas las medidas que el Gobierno de coalición ha sacado a favor de la clase trabajadora.

El PP, el partido más corrupto de España, tiene a la justicia colapsada con sus trapos sucios; no van a salir de los Juzgados hasta 2030. Por eso les urgía llegar a la Moncloa para tapar toda su corrupción, esa que ahora les ha estallado en la cara.

La corrupción es lo más deleznable que puede haber, venga del partido que venga.

La diferencia es que Sánchez enseguida apartó las manzanas podridas, mientras que Feijóo no solo no las aparta, sino que los apoya descaradamente.

Esperando que Mazón, con 228 muertos a su espalda mientras estaba en el Ventorro, y Ayuso, con 7.291 mayores y personas con discapacidad que murieron ahogados con una agonía atroz, paguen por dejar a su suerte la vida de tantísimas personas. Por desgracia, se van a ir de rositas, porque están amparados por la Injusticia, esa que dependiendo del color político se coloca de perfil o se tira a la yugular.

A muchas madres y padres de hijos/as con discapacidad se les ha olvidado que quien creo la ley de Dependencia fue el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

"Esta ley fue presentada el 5 de marzo de 2006 por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en un acto público. El 20 de abril de 2006 fue aprobada por el Consejo de Ministros y el 30 de noviembre de 2006 fue aprobada de forma definitiva en el Pleno del Congreso de los Diputados con una amplia mayoría".

Zapatero hizo el primer recorte en 2010, pero fue el expresidente Rajoy el que hizo temblar a los dependientes cuando se quitó la máscara, diciendo: ''La ley de Dependencia no es viable''.

Dejó sin ayuda a 400.000 dependientes y redujo un 15% las ayudas a los cuidadores.

"Para el Gobierno, la ley es ineficaz e inviable".

Volviendo al presente, aunque no se quiera ver, el que ha dejado en pelotas la ley de Dependencia ha sido el Sr. Rajoy, y mucho me temo que si hay cambio de Gobierno y entra el señor Feijóo con sus socios de Vox el recorte bestial del señor Rajoy va a quedar en una simple anécdota.

Ya sabemos por qué los de Vox no lo ocultan que este partido todo lo que huele a libertad y derechos les produce alergia pero de las malas, de las que no curan, porque el odio que destilan los envenena. Son racistas, homófobos, están en contra de todos los derechos y libertades conseguidos por nuestros padres y abuelos, costándoles en muchos casos la vida.

Como muestra de tanto odio basta ver la que lían un día sí y otro también adoctrinando a chavales que no han leído un libro de historia en su vida, para hacerles creer que los migrantes son lo peor y menospreciando a los niños menores no acompañados, llamándoles menas.

Todos los racistas que vomitan bilis, que no escupan para arriba, igual el día de mañana sus descendientes tienen que dejar su tierra y pasar a ser menas en un país extranjero.

No entiendo cómo siendo tan católicos desprecian a sus hermanos, si dicen que todos somos hijos de Dios...

Tampoco entiendo cómo la Iglesia no alza la voz a favor de estas personas cuyo pecado ha sido ser de color y ser pobre, igual si fueran ricos enseguida los acogerían en su casa, que si mal no recuerdo es la casa de todos.

Para terminar, he copiado el texto de Diego Cañamero:

"Santiago Abascal, presidente de Vox, ha dicho que, si llega al Gobierno, quiere cerrar el programa de Jesús Cintora "Malas lenguas". Pero no solo pretende cerrar los programas decentes en la televisión pública, también quiere prohibir los partidos políticos nacionalistas y acabar con las autonomías.

Quiere poner la jubilación a los 70 años, acabar con todas las ayudas sociales, con los derechos LGTBI y feministas, con la sanidad y educación pública, con el salario mínimo interprofesional, bajar las pensiones de jubilación, anular la memoria histórica...

Y Alberto Feijóo, en una comparecencia pública, ha manifestado que no es razonable subir el SMI porque hay empresas que no lo pueden pagar, pero él y los dirigentes de su partido, al igual que otros políticos/as, sí pueden cobrar 6, 8, 10, 12.000 euros mensuales, pero un jornalero/a recolectando ajos, a 45 grados de calor, no puede cobrar 1000 mensuales algunos meses al año y el resto del tiempo en paro o con 480 durante 6 meses, al igual que otros trabajadores/as que también sufren las mismas consecuencias.

Mucha gente piensa cuando van a votar que solo están echando una papeleta en las urnas, pero no 'saben' que en ese papelito 'blanco', dependiendo de a quién le vote, va a tener un trabajo con un salario digno, unas pensiones justas, una sanidad que cuide de tu salud, una educación para tus hijos/as, una vivienda donde crear tu familia, un salario mínimo acorde con tus necesidades... O puedes contribuir a todo lo contrario.

Por eso hay que pensar bien el voto y no digas: ¡A este mismo! Porque, si te da igual, después, cuando te pisoteen todos tus derechos y dignidad como persona, no te quejes".

Pues eso, cuando los derechos adquiridos se vayan al garete, entonces las quejas a El Corte Inglés.