Colunga, la de Grande Covián
Colunga es un municipio del oriente de Asturias. Antes era agrícola y ganadero, pero como todos los municipios que tienen costa, su "industria" principal es el turismo. Cuenta con varias playas, un trozo pequeño de La Espasa (la margen izquierda del pequeño riachuelo conocido como el río Espasa). Si caminamos hacia el oeste (hacia Gijón) tenemos la playa del Barrigón, poco conocida por la gente, pero con singularidades geológicas y botánicas.
Seguimos caminando y pasamos del Barrigón a La Isla. Pienso que el nombre de la playa de La Isla se debe al islote que esta enfrente de la playa. Es una cala cerrada y muy bonita. Tiene bastantes algas, lo cual es positivo y negativo. Dichas algas dan más calidad a las aguas de baño, pero como son tan numerosas provocan problemas de putrefacción y el Ayuntamiento de Colunga tiene que invertir mucho dinero público en su limpieza. Siguiendo más al oeste tenemos la playa de La Griega, en la cual desemboca el río Llibardón, no de mucho caudal, pero por el mismo circulan piraguas. Mi primera medalla en el mundo piragüístico la saque en dicho río. Las vistas marinas desde todas las playas citadas son buenas, pero en especial desde La Isla, donde la vista humana tiene un paisaje de cine.
La iglesia de la capital del concejo es pequeña, pero está muy cuidada y limpia. Además, tiene un retablo y santos que la hacen muy bonita. Entre la capital Colunga y Lastres, se contrajo no hace mucho tiempo, en la rasa litoral, el famoso Museo del Jurásico (MUJA). El edificio del mismo es singular, pues representa una huella tridáctila. Yo visite en Londres un museo análogo, en el mismo estaban los dinosaurios moviendo su esqueleto óseo.
El MUJA no es una fotocopia del británico, pues tiene características propias y es un museo muy digno para Colunga. Es visitado por mucho público, sobre todo escolares y turistas. Un éxito. Colunga es la patria chica del famoso bromatólogo D. Francisco Grande Covián. Aquel que nos hablaba en sus libros de alimentación y nutrición. De comer en plato de postre, etcétera. Todo esto está de radiante actualidad, pero D. Francisco ya hablaba de ello en el siglo pasado. Era un adelantado a su época de todo lo relacionado con la química de los alimentos. Esto es fundamental para un envejecimiento saludable. El estilo de vida condiciona nuestra salud, así como la ingesta de antioxidantes, es decir, la fibra es buena para nuestro aparato digestivo. Se debe consumir menos churrasco y evitar las grasas trans, con las cis tenemos suficiente. Hay personas que se obsesionan con las kilocalorías ingeridas a lo largo del día, pero en temas de alimentación no hay que ser más papistas que el Papa de Roma.
En León dicen lo siguiente: "Más trato, menos plato y más suela de zapato" El Prof. Dr. D. Francisco Grande Covián tenía que haber sido Premio Nobel, pero lo fueron otros con menos méritos. Me consuelo cuando visito el Hospital de Arriondas y veo su foto de gran tamaño subiendo las escaleras. Dicho hospital se llama del Dr. D. Francisco Grande Covián. Un colungués ilustre.
En fin, como decía la pegatina que poníamos en los coches en el siglo pasado: "Con fabes y sidrina, nun hay falta gasolina".
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