Lucha contra el fuego en Villar de Vildas
Hace dos semanas que comenzó una pesadilla para varias comunidades autónomas donde el fuego amenaza con destruir sus vidas, y por desgracia en algunos puntos lo ha conseguido.
Yo tengo cercanía sanguínea con la zona del occidente asturiano, concretamente con Villar de Vildas, donde el temor comenzó el viernes 15 de agosto.
Mientras parte de España estaba festejando la Asunción de la Virgen, este pueblo somedano estaba rezándole para que no destruyera su entorno. Pero el fuego no va de la mano de Dios y no escucho esas súplicas. Avanzó devorando todo aquello que durante siglos dio cobijo y alimento a los animales que en él habitan, tanto fauna salvaje como ganado bovino, del que viven mis paisanos.
De la gestión del fuego y de los medios que se podrían haber desplegado desde el primer momento, cuando el foco estaba localizado, lo dejo para la conciencia de los políticos.
Agradezco con la mano en el corazón a todos los vecinos y a la gente concienciada con el entorno rural que ayudaron a evitar la propagación del fuego durante largas jornadas, utilizando todos los recursos de los que disponen las casas de labranza y sobre todo con ese "hacer más de lo que se puede" que se activa en el ser humano cuando acecha el temor a perder aquello que durante años nuestro antepasados cuidaron con tanto esmero.
Con respecto a la solicitud de la Coordinadora Ecologista sobre la supresión de las ayudas a la PAC en los terrenos quemados, con toda la buena voluntad, los vecinos les invitamos a un año de mantenimiento nutricional para usted y sus compañeros.
Con todo nuestro "cariño", le podemos facilitar la ubicación de decenas de hectáreas ricas en fibra, bajas en carbohidratos, con un elevadísimo porcentaje en minerales y vitaminas, y como seguro que hay gran cantidad de insectos, los requerimientos proteicos están garantizados.
Esperamos con deseo su visita, seguro que la dieta "PAC" será de su agrado, y tranquilos, que tienen para rucar un año y no lo acaban.
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