Gustavo G. Melendi, magnífico doctor y buen cristiano
Mi familia tuvo la suerte de tener durante muchos años como médico de familia, al doctor Gustavo G. Melendi. En este momento de su paso a la presencia de su Padre, deseamos manifestar nuestra consideración hacia él por su destreza profesional y su cariño en nuestras consultas. Las conversaciones con él tenidas en muchas circunstancias servían de complemento curativo tantas veces como frecuentamos su consulta y ponían de manifiesto la profunda fe cristiana de este médico asturiano. Siempre quedaba patente además de su preocupación por el enfermo, su disposición continuada y también, por qué no decirlo, su preocupación social y religiosa, demostrada en tantas ocasiones como cuando les acompañaba en las peregrinaciones a Lourdes. Era además un amante de su patria, de su tierra y de la naturaleza; un hombre culto que amaba el buen hacer y el estudio, la preparación de los ciudadanos para ser más libres, siendo un buen consejero ante las preocupaciones del momento. Nuestras oraciones y cariño para él y su familia.
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