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La última mirada

28 de Agosto del 2025 - Fernando Vijande Fernández (Castropol)

Y, una mañana temprano, como hacía todos los días, se levantó rápidamente de la cama, salió raudo por la puerta y se dirigió a la estación más cercana.

Cruzó el umbral de la puerta y se sentó en un banco cerca del andén, esperando el primer tren con una mezcla de ansiedad y rutina.

Ella entró corriendo, como si soplara un huracán, y con miedo de perderlo.

"¿Ya pasó el primer tren?", preguntó.

"No, tranquila, es pronto, faltan cinco minutos", respondió él.

Ella se alisó el cabello, se recompuso la falda y estiró la blusa, dejando ver parte de sus senos tapados por un sujetador que resaltaba su figura.

Se sentó a su lado en el banco y echó una mirada a su reloj para comprobar la hora.

"¿Tienes fuego?", preguntó.

"No", respondió él, "no fumo".

"¿Te molesta que fume?", "es que, cuando estoy nerviosa, me relaja, aunque lo estoy dejando".

"No, no me importa que fumes, de hecho, yo ya lo dejé hace tiempo", respondió él con una sonrisa.

"¿A dónde vas?", preguntó ella.

"No lo sé, a cualquier lugar donde me lleven", respondió él con la mirada perdida.

El tren, con un sordo pitido, apareció a lo lejos y al momento estaba en el andén con la gente bajando y subiendo.

Ella, levantándose del banco, cogió su bolso y empezó a caminar hacia el tren.

"¿Subes?", preguntó ella, volviéndose hacia él.

"No, no, voy esperar al siguiente tren", respondió él con voz firme.

Ella subió al tren y se acomodó en su asiento al lado de la ventana, mirando a su compañero con una mezcla de tristeza.

El tren se puso en marcha y él, con una rutina diaria desde hacía cinco años, cogió su bolsa de viaje y volvió caminando despacio a su casa, con el peso de la soledad sobre sus hombros.

Antes de salir de la estación, echó una última mirada al tren que se perdía en el horizonte, una imagen que quedó grabada en su memoria.

Entró en su casa sin encender la luz y se acomodó en la cama, que aún mantenía el aroma de un amante ausente, un recuerdo constante de lo que había perdido.

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