Nota breve sobre la USAID
La agencia USAID fue creada por Kennedy en 1961 con una intención "de contención" a la URSS, en el marco de la guerra fría.
Su cierre abrupto anunciado en enero y formalizado en marzo afectó ya a 58 millones de personas.
Cuando la delegación asturiana número 21 era recibida en la Embajada española en Bogotá, el responsable de la cooperación española nos transmitía su preocupación por las consecuencias del "cierre" de la USAID. Y lo mismo nos trasladaban en la Oficina de la ONU en Bogotá. A ambas instancias les preguntamos si tenían previsión o capacidad de "sustituir" esos aportes norteamericanos, y en ambos casos dijeron categóricamente que no.
La USAID presumía de haber salvado la vida de 100 millones en 20 años. Ahora hay estimaciones de que su cierre matará a 14 millones.
Sus programas asistenciales tienen que ver con las epidemias y pandemias, cólera, sarampión. sida, hambre-malnutrición, malaria. 14.000 empleados directos. Miles de proyectos interrumpidos. En un mundo donde las desigualdades han incrementado la necesidad de acciones humanitarias.
El cierre de USAID es complementario y sumatorio a la desfinanciación norteamericana de la OMS, de la UNRWA, de la UNICEF, de la UNESCO, el dejar de participar en el Consejo de DDHH de la ONU...
Es sumatorio también del rechazo (negacionismo) a las metas y objetivos de la Agenda 2030.
Y supone una ola terrorífica, que tiene consecuencias ya anunciadas en gobiernos de otras latitudes que también recortan la cooperación, y que desfinancian a las agencias de la ONU.
Un desastre que tendrá sus efectos asimismo en las políticas europeas, que han aceptado sumisamente las imposiciones del gobierno norteamericano para incrementar obscenamente el gasto militar, a costa de las necesidades sociales.
¿Y España y Asturias? Pareciéramos una isla.
No se ha asumido ningún desfinanciamiento de la ONU. Se han incrementado algunos compromisos, a escala menor, pero al menos en contravía de los mandatos norteamericanos. Y se está lidiando con el compromiso asumido de subir el presupuesto de cooperación estatal (aunque perjudicado ese compromiso de pasar del 0,24 de cooperación al 0,5%, por la inexistencia de presupuestos nuevos).
Sin embargo el aumento vertiginoso de los gastos militares podría hacer que esta partida sea diez veces superior a la de cooperación (y destinada a quebrar la paz): ¿se opta por políticas de guerra o de paz?
En Asturias la cooperación está a nivel muy bajo, con el 0.1% y 7 millones, cuando en 2010 teníamos 13,5 millones. Pese a lo cual se mantienen aportes de cooperación a la UNRWA, a Unicef y otras.
Desde las ONG propugnamos que Asturias y España se desmarquen absolutamente de las políticas guerreristas. Que se defienda a ultranza el derecho internacional humanitario. Que se destine el 0,7% que recomienda la ONU a la cooperación internacional para el desarrollo.
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