La microjubilación de los jóvenes... y de lo nuestro, ¿qué?
La semana pasada oí en un noticiario de una de las cadenas de TV , que existía un movimiento de jóvenes menores de treinta y tantos que reclamaban su derecho a una microjubilación que consistiría en una asignación del estado mientras estudiaban o no trabajaban, así como del derecho a la pereza... , e incluso en otro programa hablaba un colectivo de esta edad de que los causantes de la pobreza de los jóvenes eran los pensionistas. Tras oír esto, la verdad que me quedé cuando menos perplejo, estupefacto. Esto ha hecho que me haya aventurado a tratar un tema que afecta a muchísima gente, a un colectivo que actualmente supera los dos millones de personas en la actualidad y por el que desgraciadamente tendrá que pasar el 50% de todos los miembros de los matrimonios y parejas actuales, y hablo de la viudedad.
Desgraciadamente hace casi dos años falleció mi querida esposa, yo en ese momento tenía 56 años y me correspondió una pensión de viudedad equivalente al 52% de su base de cotización. Si yo hubiera tenido una edad de 65 o más años ese porcentaje sería del 60%, en principio obedece a que con esas edades aparecen una serie de gastos por enfermedades que van apareciendo, etc... Podría entender todo esto si llegado a los 65 años el que escribe recibiera el mismo trato e incrementaran mi pensión hasta el 60% de la base de cotización de mi esposa en el momento de su fallecimiento, creo que es una petición justa y razonable o yo a mis 65 años ¿no voy a estar sometido a los efectos del envejecimiento? ¿Por qué tan gran discriminación? Es más creo que me correspondería el 60% de la base de cotización debidamente actualizada hasta la fecha en que cumpla los 65 años, en función de los diferentes IPC anuales de los años transcurridos. Pero esto no se queda ahí , la discriminación sigue en aumento y les voy a explicar el por que. ¿por qué sólo el 52 ó el 60%? La explicación común es que como uno de los cónyuges no ha sobrevivido los gastos de la pareja son menores, etc, etc..., podría aceptar la respuesta si no aplicara el raciocinio, pero entonces ¿me pueden explicar la situación que a continuación les expongo? Imagínense una pareja donde sólo trabaja uno de los cónyuges, el cual llegada la edad legal de jubilación empieza a cobrar su pensión , vamos a suponer del 100% por haber cotizado los años legalmente requeridos. Supongamos que fallece el trabajador/a jubilado, a su cónyuge le corresponde una pensión de viudedad del 52% ó del 60% en función de su edad , drástico recorte (cuando nos dicen que el IPC se incrementa un 2 ó un 3% nos parece muchísimo, nos tiramos de los pelos, pero es que un 40% ó un 48% suena atronador) Sin embargo si fallece el que no ha trabajado su pensión permanece intacta, gran discriminación ¿no? ¿por qué ese castigo?
Pero esto no se queda aquí, porque cuando llegue mi edad de jubilación y si las tornas no cambian entre mi pensión de jubilación y mi viudedad superaré la pensión máxima y mi paga quedará topada, que lo puedo entender , pero entonces me pueden decir ¿por qué me dejan y obligan a cotizar por una cantidad que la propia administración sabe que no voy a cobrar? ¿por qué no se me reintegran los excesos de cotización? o ¿se trata de la ley del embudo? Apelo al espíritu de la equidad, ecuanimidad, de la razón , de la lógica, de la ética constitucional.
Y esto no se queda aquí, aún podría ponerles indicarles más situaciones que se producen en cuanto a la situación de los viudos/as en nuestro sistema.
La situación que les describo seguro que a muchos de ustedes, les parece muy lejana, hasta que de repente te sorprende, te engulle, sin explicaciones, y es evidente que el dinero, los bienes no reemplazan a nadie, y evidentemente no se trata de eso, se trata de justicia, de justicia social.
Reflexionen todos uds., ciudadanos, políticos, jóvenes, adultos, etc... por que por lo que les estoy contando pasarán por desgracia la gran mayoría de todos uds. Aún están a tiempo de anticiparse y reivindicar lo que aquí detallo si les parece justo, redundará en beneficio de todos.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo