¿Control, intimidación o fraude?
A partir de este mes, los bancos de todo Vietnam (105 millones de habitantes) comenzarán a eliminar más de 86 millones de cuentas bancarias que no hayan sido "verificadas" bajo el nuevo esquema de identificación digital del país.
El Banco Estatal de Vietnam (SBV) lo llama una "medida de limpieza del sistema", por lo que todas las cuentas bancarias (corporativas y personales) deberán verificarse biométricamente.
Lo harán o bien utilizando una tarjeta de identidad, donde la imagen facial se almacena en el chip incorporado o, como alternativa, a través de una cuenta de nivel 2, a la que se accede tras el envío de un escaneo de huellas dactilares.
Cualquier cuenta bancaria no verificada de esta manera antes del 1 de septiembre está sujeta a congelación y luego cancelación (la ley es del 2024).
¿Vietnam? ¿Por qué Vietnam? ¿Volvemos a los viejos (muy viejos) tiempos comunistas, cuando había que hacer fila durante tres horas al día para conseguir una rebanada de pan?
Imagina ahora las actualizaciones constantes, las nuevas aplicaciones mejoradas, "tu iPhone 17 queda obsoleto el 1 de julio" (cómprate uno nuevo).
El 15 de octubre de 2025, Microsoft ya no podrá ayudarte. Windows 11 ya no es compatible con tu ordenador actual (cómprate uno nuevo con Windows 11).
Bloqueos de la red telefónica, la red informática, la red eléctrica, la red de calefacción, la red alimentaria, la red de transporte, más bombardeos de gasoductos rusos, explosión del precio de la energía.
Así que aquí estamos con el ejemplarizante cierre y confiscación de 86 millones de cuentas bancarias. ¿Cuál es la justificación?
Sencillamente, para el gobierno son cuentas bancarias falsas de empresas criminales y, como ha dicho el director del Departamento de Pagos del SBV, Pham Anh Tuan, "todas las cuentas sin datos biométricos serán cerradas para evitar estafas y fraudes".
Además, anuncian una conferencia de prensa para promover el "Día sin efectivo", es decir, sin efectivo para siempre, recalcando sin tanta sutileza el mensaje de que "Tendrás que someterte o si no...".
Si fueras un rico e intentaras acabar con los traficantes de niños, drogas o armas (las tres actividades más grandes del mundo), obviamente no querrías que se revelara tu situación financiera, pero qué garantías tienes de que quienes te inducen u obligan a aceptar el dinero digital para "evitar estafas y fraudes" no son esos mismos traficantes o personas pagadas o persuadidas por ellos.
¿Hasta qué punto son fiables nuestros gobernantes que te exigen el cumplimiento de las "Tablas de la Ley" (pagos de impuestos, tráfico de personas, no estafar, no robar, no comisionar, no prostituir y un largo etcétera)? ¿Las cumplen ellos?
Hemos vivido entre bandas criminales, vendedores de pornografía, chupasangres y sanguijuelas en nuestra sociedad durante siglos. Hemos tenido que pagar más impuestos para "ayudar" a quienes se benefician a costa de nuestros intentos de salir de la miseria. Hemos visto a gente doblegada por prácticas comerciales corruptas y empresas malvadas. Quizás se cumpla la profecía y "los humildes estén a punto de heredar la tierra".
Lo que es evidente es que en este mundo no hay certeza sobre el bien y el mal. Lo que es probable es que sea el dinero la raíz de todos los males, lo que es posible es que el motivo detrás de estas regulaciones resulte finalmente positivo, y lo que es esperable es que dejen por fin de estafarnos.
La conclusión última no está en que sea la moneda digital el problema. El quid está en que sea una moneda digital "programable".
La ironía de todo esto es que algunas personas roban bancos y ahora, ahora algunos bancos roban personas.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

