Rito exequial de despedida

En tiempos pasados la fe cristiana estaba muy arraigada en la vida cotidiana de las personas y las iglesias eran los centros de comunidad donde las familias se congregaban para compartir su fe. Sin embargo, en la sociedad actual, regida por la rapidez, la superficialidad y la constante búsqueda de gratificaciones instantáneas, la Iglesia católica se percibe como algo lejano, abstracto e incluso irrelevante para la vida principalmente de los jóvenes.

La carencia de encuentros personales y significativos de espiritualidad constituye la pérdida de la fe cristiana. Muchos jóvenes crecen en un ambiente donde la fe se reduce a tradiciones sin sentido, sin la oportunidad de experimentar de manera tangible la presencia de Dios en sus vidas. La falta de un entorno social o de pertenencia a una comunidad que no fomente la práctica religiosa puede hacer que la fe se perciba como algo absoluto e irrelevante. Vivimos en una sociedad cada vez más secularizada y orientada hacia lo material, donde los valores tradicionales son relegados a segundo término y el individualismo, la tecnología y la búsqueda constante de placeres desplazan la importancia de la fe cristiana de muchos adolescentes.

El avance de la técnica juega un papel significativo, ya que los jóvenes son más propensos a confiar en la evidencia empírica y el razonamiento lógico que en las enseñanzas religiosas basadas en la fe.

En la actualidad, no hay una cifra única y global del número de jóvenes católicos de 18 a 24 años, ya que los datos varían según el país. En España, según datos del año 2021, el 28 % de los jóvenes se declaran católicos, pero esa cifra sólo representa el contexto español, no el mundial.

Los datos sobre creencia y religión en España en fecha reciente, abril 2024, según la encuesta del CIS (Centro de Investigaciones sociológicas): un 58,4 % de la población se declara católica, mientras que entre los no creyentes hay un aumento significativo de ateos, agnósticos e indiferentes del 45 %. El porcentaje incluye a los católicos practicantes y los no practicantes, que se desglosa en el 19,2 % de practicantes y un 33,7 % no practicante. La asistencia a misa de los católicos los domingos es del 12,6%.

Hasta pasados los años 1960 la inmensa mayoría de las personas católicas recibían los sacramentos de la Santa Madre Iglesia: bautismo, confesión, comunión, confirmación, matrimonio, orden sacerdotal y extremaunción. Desde entonces empezó a disminuir la toma de sacramentos y a complicarse la vida en las familias católicas, que, por regla general, sigue descendiendo progresivamente.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) da noticia de que los matrimonios civiles han predominado claramente en España y la tendencia es a un aumento en su porcentaje, mientras que los religiosos han disminuido drásticamente, especialmente los de índole católica. En el año 2022 los matrimonios religiosos representan un 20,1 % de total, frente a un 28,5 % en el año 2017.

La estadística de nacimientos en España recogida por el Instituto Nacional de Estadística muestra una tendencia a la baja de la natalidad, registrando una cifra baja desde 1941. En 2023 hubo 322.075 nacimientos. El primer trimestre de 2024 los nacimientos amentaron un 2,4 % respecto al trimestre anterior, naciendo cada año más niños (164.617) que niñas (156.039). En España la natalidad de madres extranjeras ha experimentado un aumento, mientras que ha descendido la de madres españolas. El número de hijos por mujer se redujo al 1,2 % y los matrimonios católicos descendieron un 3,7 respecto a 2022.

Según los últimos datos de Sadei, la natalidad se estabiliza. En los siete primeros meses de año se registraron en la región 2.670 nacimientos, cuatro más que el año pasado. Las mujeres de Asturias, en materia de embarazos, cada vez son más añosas para tener hijos, ya que el 65 % de ellas tenían entre 30 y 39 años cuando parieron.

La estadística de bautizos en España muestra una tendencia general a la baja, menos de la mitad de los niños nacidos en 2023 recibieron el Sacramento. El 47,5 %o de los 320.656 nacimientos registrados fueron bautizados, lo que representa un descenso del 2,6 % respecto al año anterior. A largo plazo la cifra de bautizos va a disminuir. En la diócesis de Oviedo, que abarca Asturias, no se ha publicado estadística reciente sobre el número de confirmaciones, pero los datos de 2023 muestran una tendencia a la baja de los sacramentos. Hubo 2.667 comuniones y 2.195 bautizos.

El sacramento de la unción de los enfermos, también conocida como extremaunción, es un acto litúrgico comunitario realizado por parte de las distintas iglesias. No existe estadística precisa que se administre a enfermos o en situaciones de riesgo.

Las exequias funerarias o la celebración de la palabra es un servicio litúrgico católico que puede ser dirigido por un laico o por un sacerdote que se centra en la lectura de las Sagradas Escrituras, pero sin incluir la Consagración ni la Eucaristía. Habitualmente esta celebración se hacía en lugares apartados donde no se podía decir misa por falta de sacerdote.

Estos ritos religiosos o civiles dependen de la tradición, la cultura y la religiosidad de las familias según sean católicas practicantes o no practicantes y otras creencias. Desde hace un tiempo las esquelas que aparecen en prensa con el término de la celebración de la palabra cabe la sospecha de pertenecer a familias católicas no practicantes.

En una pequeña estadística que hice de las esquelas publicadas en el diario LA NUEVA ESPAÑA de las ceremonias al fallecimiento durante los meses de mayo y junio, dieron el siguiente resultado: fallecidos 845, funerales el 57,04 %, la celebración de la palabra 34,43 % y ceremonia civil 8,52 %.

Otro asunto que llama poderosamente la atención son algunas esquelas laicas que prescinden de la religiosidad como ateos, agnósticos o indiferentes, que en alguna de ellas aparece en la cabecera la figura la cruz de Cristo y la familia añade textos incongruentes similares a éste: «Ruega, pide o comunica a sus amistades y personas piadosas que, por tan grande pérdida, rueguen una oración por su alma"... ¡En qué quedamos!