Peligroso cruce entre las calles Balmés y Granados
Desde hace muchos años es rara la semana que no se produce algún accidente de circulación en la intersección de las calles Balmes y Granados del caso urbano de Gijón, siendo este ya considerado como un punto negro, dada la asiduidad con la que se producen colisiones con distintos resultados, desde accidentes con heridos graves, leves y con solamente daños materiales. Ante la cantidad de accidentes ocurridos en dicho punto, a día de hoy nadie se ha preocupado ni lo mas mínimo en buscar ninguna solución, ni por parte de la Policía Local, que cuando se persona en el lugar se limita a instruir las oportunas diligencias, ni por parte de los técnicos del Ayuntamiento en buscar solución alguna, cuando esta la tienen al alcance de la mano y de la forma más sencilla, únicamente ajustándose a lo legislado en el Reglamento General de Circulación.
La calle Granados desde su intersección con la avenida Pablo Iglesias hasta la que conforma con la calle Balmes tiene un perfil ascendente del 8%, por lo cual ya está considerado como gran pendiente, a tenor de cuanto preceptúa el art. 63-1.º del vigente Reglamento de Circulación, párrafo 2.º.
Dicho artículo también establece la preferencia de paso a los vehículos que circulan en tramos de gran pendiente, si bien en este caso concreto sitúan en la intersección la señal de ceda el paso en el tramo de mayor pendiente en la calle Granados, dando por lo tanto la preferencia, de forma errónea, a los que lo hacen ascendentemente por la calle Balmes, por lo que ante esto se producen colisiones de forma asidua.
Por otra parte, los que circulan por dicho tramo ascendente de la calle Granados se encuentran en la propia intersección con turismos estacionados en la margen izquierda de la referida confluencia, lo que aún dificulta más la incorporación de los mismos a la calle Balmes, por la reducción de visibilidad que originan con su presencia. El último accidente por dichas causas, se produjo el pasado 4 de septiembre, cuando un autotaxi que circulaba por la calle Balmes, al realizar una maniobra evasiva, se empotró contra un establecimiento hostelero, afortunadamente ya clausurado, adentrándose en casi su totalidad dentro del establecimiento.
Por lo tanto, hay una fácil solución al problema expuesto: cambiar la señal vertical de ceda el paso en la calle Granados y ubicarla en la calle Balmes e instalar en esta última una banda sonora próxima a la intersección, con lo cual serían dos medidas de máxima efectividad y ahorraría la instalación de un semáforo como el que se halla instalado en la intersección anterior, formada por la calles Balmes y General Suárez Valdés.
Espero tomen medidas para mejorar la seguridad vial y evitar tantos accidentes en este punto.
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