Que Gabino de Lorenzo pague el amagüestu de la fuentona de Longoria
Durante cuatro de sus cinco mandatos como alcalde de Oviedo le he dado mi confianza en las urnas y mucho más. Es por ello que me considero doblemente acreditado para criticar los desmanes de nuestro exalcalde como despilfarrador del erario municipal.
Gabino de Lorenzo se propuso peatonalizar Oviedo a base de unas obras hechas a golpe de cronómetro y banda de gaitas, con unos materiales paupérrimos, resbaladizos, peligrosos (los accidentes por caídas siguen produciéndose cada día), y que son una hipoteca para varias generaciones de carbayones. Actualmente, la mayoría de los espacios peatonalizados de Oviedo o están quebrados, o rotos, o descolocados, o de las tres formas. Muchos han sido reparados varias veces, cayendo en los mismísimos errores despilfarradores. Menos mal, eso sí, que Gabino de Lorenzo es ingeniero de minas, lo que supone que algo debería entender de materiales, etc.
El edificio Calatrava presenta graves deficiencias desde su nacimiento, y que no han podido ser remediadas. El auditorio de música, lo mismo, con gravísimos fallos de seguridad y evacuación que, a día de hoy, lo mantienen infrautilizado. De los cachivaches y monigotes, simulando esculturas, mejor no hablar.
Pues nada, que las fuentonas (con un elevadísimo gasto energético) fueron también parte de las obsesiones de Gabino de Lorenzo, y la de la plaza Longoria Carbajal, otro error monumental con quebranto para los comerciantes de dicha plaza, emboscados detrás de un espeso telón vegetal, con humedades y fugas periódicas, y con el consiguiente perjuicio económico en las ventas para dichos comerciantes.
Por si fuera poco, la fuentona de la plaza Longoria Carbajal convirtió lo que podría haber sido una espléndida plaza en un espacio constreñido con escasa visibilidad. El despilfarro tanto de su inicial construcción como ahora el de su demolición debería ser pagado por nuestro exalcalde, y que el "detallito" sirviera de ejemplo disuasorio o jurisprudente.
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