Ampliación necesaria del permiso por fallecimiento
El pasado 2 de abril de 2024 mi corazón se partió en mil pedazos con el fallecimiento de nuestra madre a causa del cáncer. Cuando leo la noticia de que Yolanda Díaz anuncia la ampliación del permiso laboral por fallecimiento laboral, pienso que ya era hora.
Evidentemente, nadie en su sano juicio está preparado para volver al trabajo después de dos días de ausencia. ¿Asimilas el duelo en dos días? ¿Acaso eres el Flash Gordon de los duelos? Es ironía, claro está.
La muerte de un familiar no es algo que se asimile rápidamente. Recuerdo el día en el que llegaba el médico de paliativos a casa y nos decía a mi hermano y a mí que había que sedarla. Te quedas totalmente en shock.
Estos permisos tienen que tener más de dos días. No es algo así como tomarte un Red Bull después del tanatorio y el funeral. Además, no es solo el fallecimiento, sino toda la burocracia que llega después, y tardas más de un año en resolver todo el tema de la herencia. No estás en condiciones de ir a los sitios a recopilar documentación. Documentos que tardan siglos. En este país todo va muy "rápido". Es ironía también. Pero, como todo, hasta que no lo pasas no sabes lo que es. Cuando se muere tu madre de cáncer, te das con él en toda la cara. Hasta que no vas cada semana al HUCA y ves lo que hay, no caes en ello. La empatía no se trabaja, simplemente llega la gran hostia que te da de lleno y luego intentas seguir adelante con tu vida.
Entonces, queridos políticos, ampliad los plazos, pero, como consejo personal, hablad con todos aquellos familiares que hayan perdido a alguien con cáncer y hayan pasado por los cuidados paliativos. Solamente así entenderéis la magnitud de este problema.
El cáncer se da a cualquier edad y no solamente acaba con el paciente, sino que también, de manera silenciosa, corre por las venas de los familiares que resisten a la tormenta de sus fatigadas emociones, tales como tristeza, ira, soledad, miedo, ansiedad y un largo etcétera.
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