Charcuterías Progresistas, S. L.
La tienen tomada con Patxi López. Le llaman Txomín de Amorebieta sin que los profanos sepamos por qué. No será por aquello de la zarzuela: "Txomín de Amorebieta, mientes como un ladrón, dime que me engañaste, dime que no es verdad". De Patxi López, que quiso ser lehendakari de España disputándoselo al Txiquito de Arrigorri, Pedro Sánchez, han hecho mofa y escarnio por su leal intento de blanquear el dinero negro que en Ferraz les ponían en sobres a Koldo y a Ábalos.
"Todos hemos recibido pagos en efectivo en el Congreso y en el Partido; una práctica habitual, como lo sigue siendo en miles de empresas en España", declaró impávido en el Parlamento Txomín López (perdón, Patxi de Amorebieta), con la impavidez de la inocencia. Tardará en extinguirse el eco de la réplica unánime y cáustica de la oposición: "Dime que me engañaste, dime que no es verdad."
Es un arcano que Patxi López, en el aprieto de blanquear dineros, no tirara de un argumento contundente que tenía al alcance de la mano. Sería por no apabullar. Su cuñado, sin ir más lejos, siendo vicesecretario general del PSE y vicepresidente de las Juntas Generales de Vizcaya, adquirió un terreno y construyó un chalé en Castro por importe de 815.921 euros. El chalé lo abonó en metálico con 1.797 billetes: 146.000 en billetes de 500 (292 "chistorras"), 35.800 en billetes de 200 (179 "soles"), 1.700 en billetes de 100, 12.700 en billetes de 50, 11.100 en billetes de 20 y otros 5.000 en billetes de 10. Chistorras, soles, lechugas... Se pierde uno en la nueva nomenclatura de la Fábrica de Moneda y Timbre de la contabilidad socialista.
Hacienda metió las narices, pero concluyó que "no había delito", pues solo había defraudado 103.000 euros. Y además no era novio de Ayuso. Jubilado de la política, el cuñado todavía alcanzó a "labrarse un modesto patrimonio" asesorando a Iberdrola por 160.000 y a Petronor por 50.000. Tanta dicha solo duró diez años: los intereses de esas empresas eran concurrentes y el cuñado tuvo que escoger. Se quedó con los 160.000 de Iberdrola. Emprendedor incansable, emerge de nuevo en la trama de Aldama. Pero eso ya es harina de otro relato.
Voy terminando, como dicen en las tertulias. Cuando Patxi López habla de "chistorras" en mano, lo hace con la autoridad que da el conocimiento de causa: tenía la charcutería, como quien dice, en casa. Y bien surtida. A ver ahora quién le pide disculpas a Patxi.
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